Goku en Go-Toubun No Hanayome

Volumen 1: Conociendo. RM - Parte 6

Narrador:

Bajo el nublado cielo que estaba presente el día de hoy, el joven Midoriya Son Goku yacía caminando por las calles con una mirada pensativa ya que desde la tarde no había logrado sentir la presencia de Yuuki en ningún momento. No es como si la estuviera acosando ó vigilando sin permiso, no era nada de eso, es sólo que siempre sentía su presencia en la lejanía cuando estaba a punto de llegar a su trabajo. Como comparten un poco la ruta para ir al restaurante, era inevitable Goku sintiera la presencia de Yuuki a unas calles de llegar.

Sin embargo, hoy era diferente. No sólo no sentía su presencia en las calles cercanas sino que también el aire a su alrededor se sentía extraño. Su pecho se contrajo en un sentimiento que recordaba muy bien. El silencio que le acompañaba era tan ominoso y palpable que era obvio que algo andaba mal.

Afilando su mirada, y confiando en sus instintos, Goku se apresuró a llegar a su destino. Cuando llegó al restaurante, lo primero que notó fue la ausencia de su compañera como temía. Ese hecho hizo que su mal presentimiento aumentara en gran medida. Con preocupación, se adentró de lleno en el restaurante, notando como había una extraña vibra de pesadez. Con un poco de curiosidad, miró las diferentes expresiones de los clientes. Al momento de verlos se llevó la sorpresa de que estos estaban... ¿Muertos?.

- N-No puede ser.. - Susurró para sí mismo mientras le tomaba el pulso a uno de los clientes, además de también verificar su Ki con su habilidad [Sentir Presencia]. - *suspiro de alivio* No están muertos. Es más como si estuvieran petrificados ó congelados.. - Volvió a decir para sí mismo mientras examinaba las expresiones vacías que tenían los clientes. Con precaución y con la guardia en alto, Goku se adentró un poco más en el restaurante, encontrándose con varias de las miradas vacías que tenían los clientes en sus compañeros de trabajo y con el propio gerente.

- '¿Qué es lo que está pasando?, ¿Quién hizo esto?'. - Pensó para sí mismo con preocupación mientras caminaba por el pasillo de los vestidores, encontrándose con alguno de sus compañeros poniéndose sus camisas a medias ó incluso en las bañeras. Con una sensación de peligro, Goku rápidamente se devolvió a la sala principal mientras que una gota de sudor caía por su mejilla. Cualquier ser que haya petrificado a sus compañeros sabía que estaba aquí, es más, él había caído en su trampa. - 'Maldición.. ¡Maldición!.'. - se maldijo mentalmente mientras apresuraba su paso hacia la salida del pasillo. Cuando salió, repentinamente se detuvo en seco mientras sentía como sus gotas de sudor aumentaban, definitivamente estaba en la boca del lobo.

- Oh~, ¡espléndido!, ¡simplemente espléndido!~. Esa habilidad es sin duda excepcional.. - Se escuchó repentinamente una voz medianamente grave pero con un timbre agudo. - ¿No es así, Sooon-kun~?. - Pronto, su voz se tiñó de excitación, como si disfrutara de la situación en la que estaba Goku.

El propietario de esa peculiar voz era un hombre medianamente alto, de complexión delgada, tez pálida, ojos esmeraldas y unos delgados pero rosados labios. Estaba vestido con un traje formal; una camisa blanca con el logotipo de unos labios, un saco de color negro, pantalones negros, zapatos del mismo color, y finalmente llevaba unos anillos como accesorios en sus manos.

- Me imagino que es él de quien nos habló. - De pronto, otra voz corrió por todo el restaurante como si de un rinoceronte se tratara, siendo muy grave.

Volteando su cabeza más lentamente, Goku se dió cuenta de que había otro sujeto sentado con los brazos cruzados en una de las mesas que estaban en el rincón. El sujeto en cuestión se trataba de un hombre grande, de complexión robusta, tez bronceada, peli castaño con cabellera casi escasa. El hombre iba vestido con algo más informal; una chaqueta de color negro, una playera del mismo color, pantalones holgados del mismo color. No sólo su complexión le hacia ver un tipo muy fuerte, sino también su aura peligrosa le hacia saber a Goku que él no era alguien ordinario.