Volumen 2: Nakano Marou: Pasado, Presente y Futuro.

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Narra Marou:

Mi nombre es Nakano Marou, un médico especialista en su trabajo que no suele cometer errores, un hombre al que le gusta la perfección incluso en las pequeñas cosas, un hombre con el que no se puede jugar.

Desde que tengo uso de razón siempre he sido así; un hombre serio al que prácticamente no le puedes hablar de manera amigable, ni siquiera ponerte de pie en frente de mí por la increíble presión que emano. No me gusta ser engreído con lo que tengo y hago pero la gente me ha hecho darme cuenta de que emano una increíble presión que evita que se acerquen, y aunque no me desagrada esa soledad que me brinda mi peculiar particularidad, tampoco me agradaba del todo permanecer completamente. Siempre había sido así desde la escuela primaria, hasta que un día ella llegó.

Durante la universidad, prácticamente estaba acostumbrado a permanecer solo sin ninguna clase de compañia. Sin embargo, durante un extraño día una chica se acercó a mí increíblemente animada, se podría decir que ella era la ídol del salón al mantener conversaciones largas con varios compañeros. Y es por eso mismo que, cuando se acercó a mi, prácticamente todos nuestros compañeros entraron en pánico.

Aún recuerdo sus primeras palabras:

<<¡Mucho Gusto!, Soy Nakano Rena.>>

Básicamente se presentó mientras mantenía una increíble sonrisa llena de bondad y amabilidad, tanto que incluso me sentí cegado por ella durante unos pocos minutos. Ella era de tez clara, ojos azules como el mar, de un lindo cabello largo y rosado y de una complexión delgada. Sinceramente durante ese tiempo nunca me imaginé que toda mi vida cambiaría.

Con el tiempo, y gracias a Rena, pude tener amigos con los cuales compartir momentos memorables, pude tener una mejor perspectiva de la vida y lo más importante de todo; pude tener una vida larga y muy feliz. Todo gracias a una chica, una chica que terminó por convertirse en mi esposa.

El mundo te da oportunidades muy valiosas en la vida, te da herramientas con las que puedes ir construyendo tu futuro, te da incontables enseñanzas hasta que puedas partir por tí mismo. Eso es lo que aprendí.

Y es gracias al incontable amor que surgió dentro de mí y de la maravillosa Rena que pudimos formar una bella familia de ensueño, con cinco bellas e idénticas hijas; Nakano Ichika, Nakano Nino, Nakano Miku, Nakano Yotsuba y por último, Nakano Itsuki. Cada una de ellas con diferentes actitudes y maneras de ser.

Al principio creí que la vida me estaba recompensando por algo que había hecho anteriormente, pero recordando toda mi vida, no puedo hallar ese algo. Me estaba recompensando por nada, aunque no me quejo.

Ó al menos eso fue lo que llegué a pensar en aquellos años felices que tanto disfrutaba.

Me gradué de la Universidad con una licenciatura en medicina, posteriormente realicé mis doctorados y al final pude convertirme en un médico respetado por todos, era el orgullo de mi familia y sobre todo de Rena.

Lamentablemente nunca imaginé que tener ese título y respeto me jugaría en contra.

El mundo en el que vivimos está repleto de personas con peculiaridades sobresalientes como: Rayos Láser, Gigantación, Piel Rocosa, entre otra gran variedad de habilidades superdotadas. Todo por el nacimiento de un bebé brillante, y es por eso mismo que todos, con excepciones únicas como yo, tienen poderes que van más allá de las habilidades comunes de los seres humanos.

Es por eso que no me extraña la existencia de ÉL.

Al ser un mundo plagado de habilidades sobre humanas no es de extrañar que existan personas con malicia en sus corazones como para poder robar bancos, asesinas e incluso asaltar tiendas comúnes, era algo de esperar al contar con increíbles poderes. Pero así como existieron villanos, también existieron héroes, personas sin temor alguno para enfrentarse a la maldad por el bien de la comunidad. Esos héroes fueron apodados: "Héroes Profesionales".

Creando así, una organización en la que se especializan incontables héroes superdotados.

¿Ha qué quiero llegar con esto?.

Simple, explicar qué, siempre que exista la luz, existirá la oscuridad.

Esa Luz era El Héroe Número Uno, y esa Oscuridad el villano Número Uno.

Aquel villano aterrador e increíblemente fuerte, un villano que se creía muerto por todos, incluyéndome. Lamentablemente no pude estar tan equivocado.

La desventaja que me trajo la fama y popularidad de ser uno de los médicos más respetados de todo Japón fue la inevitable "invitación" de cierta persona a la cuál no conocía de nada. Aquella invitación difícil de rechazar, después de todo cuando te amenazaban de muerte se hacía imposible cualquier cosa.

Fue gracias a eso que pude enterarme de dos cosas, la primera de ellas era lo obvio; aquel villano al que todos temían y creían muerto estaba con vida, conectado a incontables aparatos electrónicos y extraños con el único fin de proporcionarle una larga vida. La segunda de ellas fue que ese hombre era terriblemente poderoso, no podía siquiera darme el lujo de mirarle su horrendo rostro al sentir que en cualquier momento moriría. ¿Fue ésta misma presión la que sintió el héroe número uno?.

Él me obligó a administrarle una serie de datos sobre los quirks que salían día con día, marcar los que eran potencialmente extraordinarios y llevarlos con él. No podía cometer un sólo error a propósito si quería vivir.

Acaté sus orden sin rechistar ni un poco, ¿cómo podría?. Lo único que podía hacer era quedarme en silencio sin siquiera poder decirle nada a mi esposa.

Todo fue empeorando con el tiempo y al final mi esposa terminó por explotar al creer que le era infiel.

Por más que quisiera explicarle las cosas no podía y al final terminamos por pelearnos hasta entrar en lágrimas y frustración, fue en ese momento que, por un descuido, le revelé que el villano número uno me tenía bailando sobre la palma de su mano.

<<¡Estoy atrapado, ¿si?! ¡ÉL me tiene donde quiere y no puedo hacer nada para detenerlo!.>>

Mis palabras eran sinceras y ella se dió cuenta, se dió cuenta de que estaba bajo una increíble presión y que realmente no podía hacer nada aunque quisiera. Después de todo, ÉL usó uno de sus quirks llamado [Rastreo] para saber lo que estaba haciendo y diciendo, es como esos micrófonos escondidos que usan los policías.

Gracias a eso, y al uso de otro quirk llamado [Manipulación del Cuerpo], que me ví obligado a cometer un acto atroz y que a día de hoy me da pesadillas e insomnio.

Asesinar a mi esposa.

Desde ese día toda mi vida se tornó vacía y carente de color. Desde ese día aquel hombre que alguna vez fui volvió a surgir y con ello un plan de contingencia.

Mi vida estaba vacía pero aún contaba con cinco bellas niñas a las que me ví obligado a mentir, después de todo mis manos estaban manchadas con la sangre de mi bella esposa.

El plan que ideé era en demasía arriesgado y muy imprudente; alejarme todo lo que pudiera de mis hijas para que ellas no corrieran peligro. Era una jugada muy pero muy mala pero no tenía de otra, y aunque ellas sufrieran de toda clase de abusos en la escuela, tenía que ganarme su completo odio para que vivieran sus propias vidas lejos del apellido Nakano y del hombre que soy. Era un plan arriesgado que podría salir muy pero muy mal, pero no tenía de otra.

Y como seguro para eso, busqué incontables personas que sirvieran como "Tutores Particulares", ellos le brindarían apoyo incondicional a mis hijas. El único inconveniente es que eran tan malas para el estudio que cada uno de los profesores terminó por darse de baja. Al final, tuve que recurrir a un estudiante superdotado.

Fue en ese momento que noté una gran mejoría en mis hijas.

Tanto académica como socialmente.

Mejoraron para bien y estoy seguro que en un futuro no muy lejano podrán separarse completamente de mí.

Ese es mi único deseo.

Y una vez que se cumpla eso, podré terminar con mi trabajo.

Es porque soy un perfeccionista que no puedo dejar cabos sueltos como aquél que se hace llamar:

All For One.


 Goku en Go-Toubun No Hanayome Donde viven las historias. Descúbrelo ahora