Amor verdadero (supercorp, Swanqueen)

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maratón 3/4

Miraron los anteriores meses, pero solo podían ver dos meses atrás, el resto necesitaban la contraseña para poder acceder.

— ¿El banco puede mirarlo?

—No, tienes que hacerlo tú, con la contraseña.

—De acuerdo, lo miraré en la oficina.

— ¿Crees que han robado más dinero en el pasado?

—Eso me temo. La cantidad que han quitado este mes, es mucho dinero, es como si la persona estuviera muy confiada porque no le han pillado anteriormente. Así que hay que ver cuántas transferencias se han hecho durante este año y el pasado. —dijo Lena.

—Descubriremos quien es, te lo prometo. —dijo Kara.

—Esperaba que no sucediera aquí. Catco es muy conocida y respetada, no esperaba que alguien se atreviera a robarme también aquí. —Kara la miró extrañada. —Ya pasé por esto en el pasado. Descubrí que el que me robaba era mi hermano desde la cárcel.

—Por eso está en una celda aislada de toda tecnologia en la cárcel de máxima seguridad. —dijo Kara.

—Sí.

—Por eso escapó, debió de sentirse muy aburrido, después de estar tanto tiempo sin tener un ordenador, tablet o televisor.

Kara entró en el cargo para poder ver todos los datos, imprimió el comprobante, hizo una copia y se lo dio a Lena.

—Llévale eso a Regina o a Emma y que investiguen. Yo se lo daré a Brainy.

—De acuerdo.

Kara salió del banco y cerró el ordenador como pudo ya que no tenía ratón.

—Pediré un nuevo ratón. —dijo Kara.

—Sí, ve a mantenimiento y que te den una nuevo.

Salieron de la oficina y después del edificio, cada una fue hacía una dirección diferente.

Kara fue a su casa, después se cambió y salió volando al DEO.

—Supergirl, ¿Qué podemos hacer por ti? —preguntó Brainy.

—Necesito que investigues algo, no es para el DEO, es un favor personal.

—De acuerdo. —Kara le entregó la hoja.

—Quiero que me digas de quien es este número de cuenta.

—Es fácil, no tardaré nada.

—Bien, voy a hablar con mi hermana, cuando lo tengas, búscanos, es privado ¿de acuerdo?

—Sí.

Kara siguió su camino y fue en busca de su hermana, necesitaba hablar con ella y entrenar, porque tenía, mucho enfado y odio acumulado y no quería experimentar esa furia como cuando fue infectada por la kriptonita roja. Desde entonces se controla y cuando siente que está a punto de explotar, siempre va a la sala de entrenamiento a romper algo para relajarse.

En los pasillos se encontró a su hermana hablando con un agente, los dos la vieron y el agente se marchó .

— ¿Qué sucede? —preguntó Alex mientras se acercaba a su hermana.

— ¿Podemos hablar en la sala de entrenamiento?

—Si, por supuesto.

— ¿Tenéis servidores que destruir o algo?

—Veré lo que hay. ¿Qué pasa?

—Ahora te cuento.

—Vale.