46

1.1K 128 11
                                    

Una hora después la ciudad recuperaba la paz, después Kara se las llevó a Star city para hacer lo mismo, mientras que en el laboratorio no se podía caminar, estaba repleto de esas criaturas y no querían pisarlas.

Lena siguió leyendo el grimorio pero no conseguía nada, no explicaba la forma de abrir un portal al mundo mágico.

Dos horas después volvieron con el resto de animales que llevaban en brazos.

—Creo que aquí se encuentra toda la población. —dijo Emma.

—Eso parece, pero aún tengo una duda. —dijo Regina.

—¿Cuál?

—¿Quién los convirtió en seres tan grandes?

Nadie dijo nada, era una buena pregunta.

—Alguien del mundo mágico, ya que estos han venido de allí siendo ya de este tamaño. —dijo Kara.

—Sí, pero no queda nadie tan poderoso como para hacer algo así. Ahora mismo en el mundo mágico los únicos seres poderosos son los dragones, la Reina de Arendelle y el Mago Merlín. —dijo Regina.

—Elsa no creo que lo haya hecho, los dragones menos y Merlín sigue deprimido y jamás perturbaría la paz de ningún pueblo.

—Es cierto los único que lo harían están muertos. —dijo Regina a su esposa.

—No encuentro el cómo. —dijo Lena.

—No es una magia fácil, nosotros usábamos judías mágicas. —dijo Emma.

Lena se la quedó mirando sin decir nada.

—¿Qué?

—Podías habérmelo dicho antes. Me abría ahorrado muchos quebraderos de cabeza.

—Bueno, no dije nada porque pensé que tu al ser una druida podrías hacerlo.

—Cisco, ¿tienes el sistema de redes del multiverso? —preguntó Kara.

—Sí.

—Busca un planeta Tierra donde la vida es muy diferente al resto, una vida encasillada en la edad media. —dijo Kara.

Cisco buscó en su ordenador y puso las características que le mencionó.

—He encontrado uno.

—Abre el portal, Barry ve con Regina y si es el mundo que ella conoce, podremos devolver estos animalitos a su casa.

—De acuerdo.

Cisco usó sus poderes y el vórtice se abrió, Barry y Regina lo cruzaron mientras los demás esperaban, el portal se quedó abierto.

Barry y Regina volvieron, los demás los miraban esperanzados.

—Mucho bosque. —dijo Barry.

—Es sin duda el mundo mágico, sentí como mis poderes se regeneraban. —dijo Regina.

—Genial. —dijo Kara.

—Ya podemos llevarlos a su hogar. —dijo Emma.

Entre cuatro personas llevaron a los animales al mundo mágico, tardaron varias horas porque había muchos de ellos.

Lena cerró el libro y esperó a que terminaran para volver a casa, aunque aún pensaba que clase de mago podría hacer algo así, atacar un mundo donde no hay magia y corromper la paz de una raza indefensa y débil.

—Me recuerda a Lex, usando a la gente a su antojo para salirse con la suya. —dijo para sí misma, pero su tono era de odio.

Kara, que había vuelto hacia un rato, la escuchó y la miró preocupada, pero Lena no se dio cuenta seguía mirando su libro.

Amor verdadero (supercorp, Swanqueen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora