Amor verdadero (supercorp, Swanqueen)

63

Tres semanas después, las cuatro volvieron a la ciudad, fueron a la casa de Kara y Lena para planificarse.

—Pienso que es mejor ir cuanto antes, no sabemos lo que está planeando ahora. —dijo Kara.

—Es cierto, tampoco sabemos dónde puede estar, así que debemos buscarlo. —dijo Lena.

—Mmm, tenéis razón, pero el colegio no se ha terminado y Henry ya no puede quedarse más tiempo en casa de su amigo. Sería abusar de gente que no conocemos. —dijo Regina.

—Puede que mi madre pueda quedarse con él, pero tendría que trasladarse aquí. Mi madre se ocupa del jardín y del cuidado de los animales cuando no estamos. —dijo Kara.

—Hablemos con ella. —dijo Lena.

Las cuatro entraron en casa y vieron a Alura cocinando para los chicos.

—Mamá, ¿podemos preguntarte algo?

—Claro. —dijo mientras seguía cocinando.

—Nos vamos a ir al mundo mágico y necesitamos que alguien se quede con nuestro hijo, porque no sabemos cuánto tardaremos en volver. —explicó Regina.

— ¿Puedes quedarte con él? —preguntó Kara.

—Claro, pero tendré que saber donde vive para poder hacerlo. —dijo Alura.

—No te preocupes, te haré un recorrido volando para que te familiarices el camino. —dijo Kara.

—Bien, pienso que me quedaré con él por las noches, mientras está en la escuela volveré aquí para ocuparme de las plantas y de las mascotas.

—Bien.

—Gracias Alura. —dijo Emma.

—De nada.

—Será mejor planificar el viaje. —dijo Lena.

—Mamá, nosotros también iremos, recuerda que te lo dijimos. Aiden y yo no podemos separarnos de mami y Yuki quiere vengarse.—dijo Kripto.

—Lo sé, no me he olvidado.

— ¿Decías algo hija?

—Nada mamá, pero quiero avisarte que solo Kitsune se quedará contigo, los demás vienen con nosotras.

—O sea, voy a ser la canguro de los niños.

—Si.

—No hay problema. Henry ya es mayor y Kitsune es muy tranquilo.

Al día siguiente Kara acompañó a su madre a la casa de la familia Mills-Swan.

—De acuerdo, es fácil. —dijo Alura.

—Si.

—Vendré por la noche para que nadie me vea.

—Como quieras.

—Le prepararé la cena y el desayuno, espero que a Regina y a Emma no les importe que duerma aquí.

—No creo que les moleste.

Aterrizaron para entrar en la casa.

Kara llamó al timbre y esperaron.

Henry fue el que abrió y se sorprendió al verlas allí, él no sabía nada.

— ¿Qué hacéis aquí? —las dejó pasar.

—Verás, mi madre se ha ofrecido a quedarse contigo por las noches, durante nuestra ausencia. —dijo Kara.

—Y Kara me estaba enseñando el camino. Mientras tú estés en la escuela, volveré a casa para ocuparme de Kitsune. —dijo Alura.

—De acuerdo, mis madres no me han dicho nada. —dijo Henry, en ese momento apareció Regina.