Amor verdadero (supercorp, Swanqueen)

36

Alex se sentó de nuevo al lado de su novia y la cogió de la mano.

—Bueno, supongo que esperaremos a los demás. —dijo Kara.

—Ah, es verdad. J'onn no puede venir porque tiene trabajo y Brainy está haciendo guardia, me ha pedido que le disculpe por no venir.

—Entiendo. Pues entonces solo queda... —no quería estar a solas con Clark, aunque tuviera a su familia ahí.

Sacó su móvil del bolsillo y vio que tenía un mensaje, Clark se estaba disculpando por no poder ir ya que Lois estaba enferma.

Le envió una respuesta diciéndole que se recuperara pronto. Suspiró al saber que no venía.

— ¿Qué pasa? —preguntó Lena.

—No vienen. —dijo Kara y Lena sabía de quién hablaba. Frunció el ceño al ver que el súper primo volvía a cometer el mismo error. —Lena, sé lo que piensas, pero esta vez tiene excusa.

— ¿Y cuál es?

—Lois está enferma.

—Ooh.

—Bueno, parece ser que ya estamos todos. —dijo Kara.

Eliza y Alex se miraron de reojo, sabían que esto era importante para Kara y Clark la había vuelto a fallar. No pasaba nada que viniera a ver la casa no tardaría ni media hora y además podía volver más rápido que un avión, así que no tenía excusa, pero Kara no iba hablar de él así que ninguna de las dos dijo nada.

Regina y Emma decidieron contarles su historia, cuando terminaron Alex y Sam las miraron sorprendidas, Ruby no sabía que decir. Eliza solo pensaba que Kara y Lena habían encontrado nuevas amigas y poderosas que podrían ayudarlas de ahora en adelante.

—Bueno, después de la historia increíble que acaban de contar y de ver una demostración de que no mienten... ¿Quién quiere hacer un recorrido por la casa? —dijo Lena cortando el silencio incomodo que se había quedado en el aire.

—Yo quiero. —dijo Eliza.

—Nosotras también. —dijo Alex.

Lena fue la guía mientras que Kara estaba con la familia Mills-Swan.

— ¿Todo bien? —preguntó Emma.

—Mi primo, no va a venir.

—Lo siento.

—Estoy acostumbrada.

—No lo entiendo, si a mí me quedara familia, haría todo lo posible para reunirme con ella. —dijo Regina.

—Es diferente Regina, mi primo se educó en este planeta, es un humano con poderes kriptonianos, lo único que compartimos a parte de nuestro escudo familiar, es nuestra sangre. Pero para él eso no es lo suficientemente fuerte. No habla mi idioma natal, en su Fortaleza tiene las herramientas necesarias para aprenderlo, pero no le interesa. Dice que para que sirve aprender un idioma muerto, él habla varios idiomas de este planeta y le es más que suficiente.

—Vamos que nunca le ha importado sus raíces. —dijo Regina.

—Es comprensible. Mis tíos lo enviaron lejos siendo un bebé, para él significa que lo abandonaron y aquí fue acogido por una pareja amorosa y que no tenían hijos. —explicó Kara.

—Ellos solo pensaban en el futuro de su pequeño, solo querían que viviera y se convirtiera en un buen hombre ¿cierto? —dijo Emma.

—Sí. A mí me enviaron justo detrás de él para criarlo, para enseñarle nuestras costumbres, nuestro idioma, nuestra cultura y el significado de nuestra casa. Pero no pudo ser. Me abandonó cuando llegué, así que no puedo esperar nada de él. En realidad pienso que estoy sola, sabéis. Él no es mi primo, él murió junto a mi familia, porque él hombre que conozco no es Kal-El, solo es Clark Kent y Superman.