Amor verdadero (supercorp, Swanqueen)

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El dragón iba creciendo con normalidad, el Fenrir también, él se encargaba de cazar la comida para los dos y Lena cocinaba la carne y lo cortaba en taquitos pequeños para que los dos pudieran comérsela sin problemas.

Estaban siendo muy mimados por las dos, en realidad. Kara era la que se encargaba de desmantelar las piezas para que pudieran comer tranquilamente.

Lois con la compañía de Diana, se acercó a la oficina de Clark y le entregó los papeles del divorcio.

—¿Qué es esto? —preguntó Clark, y después se fijó que Diana también estaba ahí. —¿Qué haces aquí?

—Diana está aquí para hacerme compañía como lleva haciendo todo el mes. Esto que te doy son los papeles del divorcio.

—¿Qué?

—Me has oído perfectamente.

—¿Por qué te quieres divorciar? No seas tonta Lois, sea lo que sea podemos solucionarlo.

—Primero no soy tonta y segundo no podemos solucionarlo porque tú no quieres tener hijos. Yo como humana quiero reproducirme, tener mis hijos, quererlos, protegerlos, enseñarles a ser buenas personas. Pero tú no lo quieres, así que no voy a seguir casada con alguien que no quiere formar una familia. Si lo hubiera sabido antes, no me habría casado contigo, nunca. No me vengas con la escusa de que no quieres hijos porque pones sus vidas en peligro. Para que eso no suceda, cuelgas la capa hasta que los niños son lo suficiente mayores para cuidarse solos, al fin de cuentas tu envejeces más lentamente que el resto de humanos.

—¿Quieres hijos? Nos ponemos a ello, como dijo Kara usamos el génesis y listo, pero no te divorcies de mi, te amo.

—No me amas lo suficiente, y la forma en que hablas me estás diciendo que me dejarías sola con ellos. Pero claro no sé porque pensé que podríamos formar una familia, cuando no te hiciste cargo de la tuya. Firmalos y entrégaselos a tu abogado, está al día, mi abogado se lo dijo desde que me puse en contacto para que preparara los papeles. Estan revisados por él, no tienes de que preocuparte por tus intereses, no tenemos nada como matrimonio excepto la casa, pero podemos venderla y te quedas tu parte y yo la mía. Está todo ahí, solo lee y firma. —las dos salieron de la oficina del kriptoniano.

También se fueron del diario, había sido muy duro para ella hablarle con ese tono tan frío, pero necesitaba solucionarlo cuanto antes para no tener nada más con él.

—Lo siento Lois, sé cuanto lo amas. —dijo Diana.

—No importa cuánto lo ame, no quiere una familia, pues se va a quedar solo, es lo que quería desde el principio.

—En parte le entiendo, pero también te entiendo a ti. Yo no tengo problemas con el tiempo, puedo tener hijos, mi tiempo de reproducción dura mucho más que la de un humano.

—¿Querrías tener hijos algún día?

—Por supuesto, pero cuando encuentre a la persona adecuada.

—Entiendo. Yo creía que ese era Clark, pero me equivoqué.

—Hey, no te entristezcas, no merece la pena ponerte así. Él se lo pierde.

—Gracias.

—¿Qué pasará ahora?

—No lo sé, puede que después de vender la casa me iré a Nacional City, quiero estar lejos de él.

—Entiendo. Cuando necesites ayuda para el traslado, avísame.

—Gracias Diana por todo.  Kara y tú me estáis ayudando mucho.

—Es fácil, te queremos y nos importas. Además nos duele que el hombre que dice ser el héroe de la Tierra, sea de esta manera. Yo creía que lo conocía, pero me equivoqué.