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Eliza le entregó el té y se sentó en el otro sofá.

—Para proteger a la familia, hacemos cosas que no son agradables. Ese hombre secuestró a su sobrina, no estoy justificando su modo de actuar, pero lo entiendo. Jeremiah hizo algo por el estilo cuando el DEO vino a casa a llevarse a Kara a la fuerza. Mi esposo se interpuso, cambió su libertad para que dejaran a Kara en paz. —explicó Eliza.

Kara miraba su regazo recordando ese día.

—Lena, ese hombre era peligroso, era enemigo de Flash y de Arrow además de las Leyendas. Todos ellos han pasado por muchas cosas por culpa de ese hombre. Por mucho que lo detenían y lo encerraban no servía de nada porque o lo soltaban o se escapaba. Además era usuario de magia negra, puede que no tan efectiva como la de Regina, pero créeme, mis amigos lo han pasado muy mal con la magia de ese tipo. Regina solo ha hecho algo que nadie más pudo, además de proteger a su sobrina.

—Lo entiendo, pero había otros métodos para matarlo ¿no?

—Creo que ella fue buena con eso. —dijo Kara.

—¿Arrancarle el corazón fue algo bueno? —preguntó Lena mirándola con incredulidad.

—La magia de Regina es tremendamente poderosa, podría haberlo matado de mil formas diferentes y lo estaría torturando en todas ellas. La forma en que lo hizo, Damien murió en el acto, no sufrió.

—Entiendo lo que quieres decir. Para nosotros fue algo horrible, pero fue compasiva con él. —dijo Eliza.

Lena no dijo nada, solo pensó en lo que dijo Kara.

—Supongo que tienes razón. —dijo Lena mientras apoyaba su cabeza de nuevo en el hombro de Kara.

Ninguna de las tres dijo nada, cada una pensaba en sus cosas, Lena se iba tomando el té relajante poco a poco. Lo único que se oía era al Fenrir hacer pequeños ruiditos.

—Creo que tendréis que ponerle un nombre. —dijo Eliza para cambiar el tema.

—En Kriptón tenía un perro, era mi mejor amigo. En teoría iba a ser el perro de Kal-El, pero como yo era la mayor, me lo dieron.

—¿Cómo se llamaba? —preguntó Lena.

—Kripto.

Lena se la quedó mirando con una ceja alzada.

—Ya lo sé, es un nombre absurdo para un perro kriptoniano. Pero yo era una niña y nunca había tenido un animal en casa hasta que me lo dieron, tenía 8 años por entonces.

—Bueno, ahora sería un recuerdo de tu vida anterior. —dijo Eliza.

—Tienes razón. —dijo Lena. —de acuerdo, este amiguito se llamará Kripto, el dragón lo nombraré yo.

—Vale, mientras no sea Eragon. —dijo Kara, Lena se sonrojó. —¿en serio?

—Bueno no es tan obvio como Kripto.

—Lo sé, pero es muy común llamar a si a un dragón.

—Eso en las películas fantásticas que ves. En la vida real no.

—Pero si la gente lo viera, sabría rápidamente su nombre. Tiene que ser mucho más original, ¿Por qué no le pones un nombre irlandés?

—Mmmm, entonces solo yo podría llamarlo. —dijo Lena.

—Bueno, podemos hacer un intercambio, yo te enseño kriptoniano y tú me enseñas irlandés.

—¿En serio? —preguntó con entusiasmo.

—Claro.

—Genial.

Eliza sonrió al ver que el mal estar de Lena se había pasado.

Amor verdadero (supercorp, Swanqueen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora