Amor verdadero (supercorp, Swanqueen)

31

Alex se estaba preparando para ir a la casa de su novia, iba a pasar el día con sus chicas, Sam y Ruby. Además necesitaba despejarse, el día anterior fue muy difícil para su hermana pero también para ella. Supuestamente James, era un amigo, pero demostró lo contrario y estaba furiosa por haber sido engañada tanto tiempo. Además de toda la extraña terapia emocional que había tenido su hermana y que ella vio por las pantallas del DEO, sintió como su corazón se rompía una vez más cuando Kara contó sobre la muerte de Astra. Era cierto, la perdonó, pero eso no impedía que no sintiera dolor al recordarlo.

Suspiró y cogió las llaves de su moto y se marchó a la casa de Sam, mientras iba de camino pensó en preguntarle a su novia si quería que vivieran las tres juntas. Ella sabía que la que tendría que mudarse era ella, ya que no quería alejar a Ruby de su casa, ni de su escuela.

Llegó sin problemas, aparcó justo delante de la casa. Llamó al timbre y la persona que abrió era Ruby.

—Hola Alex. —dijo sonriendo.

—Hola preciosa. —entró en la casa, se abrazaron y después Ruby cerró la puerta.

Sam se encontraba en la oficina de casa, terminando papeleo que se dejó el día anterior y tenía que acabarlo para entregárselo a Lena el lunes.

En el salón estaban Alex y Ruby hablando.

—¿Dónde está mamá? —preguntó Alex.

—En su despacho, tiene trabajo.

—Oh.

— ¿Quieres tomar algo?

—No gracias Rubs. —dijo Alex sonriendo.

— ¿Qué te pasa? Te veo como triste.

—No es nada, de verdad. Estoy feliz de estar aquí. —la abrazó de nuevo.

— ¿Te has peleado con Kara?

—No. De verdad Ruby, no insistas. Son cosas de adultos.

—De acuerdo.

—Oye, mientras venía para acá, he pensado que podría venir a vivir aquí. ¿Qué te parece?

— ¿Lo dices en serio? —preguntó contenta, estaba extasiada ante esa pregunta.

—Sí.

—Me encantaría que viviéramos las tres juntas. Mamá es feliz a tu lado, hace tiempo que acepté vuestra relación. Me caes genial y te quiero muchísimo. Además la salvaste y me la devolviste como me prometiste. Y el tiempo que vivimos juntas, vi una madre en ti. Saber que quieres vivir con nosotras me hace mucha ilusión, porque serás mí segunda mamá y te quiero como tal y mamá estará aún más feliz si puede verte todos los días. —Alex sonrió e incluso se emocionó cuando Ruby le dijo que la veía como su otra madre. — ¡Aaaaaah! Me hace tanta ilusión, hay tantas cosas por hacer.

—Calma Rubs, aún no se lo he comentado a tu madre.

—Seguro que le gustará la idea. Y si no, estoy yo para apoyarte.

Sam llegó al salón apresurada.

— ¿Qué pasa Ruby? —preguntó asustada.

—Nada mamá. — las dos la miraron.

—Entonces ¿por qué gritas?

—Lo siento. Ha sido por la emoción. —dijo Ruby agachando la cabeza.

—De acuerdo. —se acercó a ella y la abrazó. —no estoy enfadada, solo me he asustado.

—Estoy bien mamá.

—Lo sé. —miró a Alex que solo sonreía. —Hola amor.

—Hola.

Madre e hija se separaron y Sam se acercó a Alex y la besó.

— ¿Cómo fue ayer? —preguntó Sam mientras se sentaba en la mesa de café, ya que Alex y Ruby estaban en el sofá.

—Fue muy duro, pero ya está solucionado.

—Entonces Kara...

—Está bien, no le va a pasar nada. Conseguimos todas las pruebas en contra de James, ahora está en una celda del D.E.O, esperando que aparezca el F.B.I para que se lo lleven.

— ¿Cómo habéis conseguido limpiar el nombre de Kara? —preguntó Sam sorprendida, porque meses atrás vio a su novia triste por todo lo que estaba pasando.

—Bueno, mi hermana tiene amigos que harían lo que fuera para ayudarla a desenredar una conspiración contra ella. —sonrió al recordar a Lois a Clark a Lena e incluso esas nuevas amigas.

—Me alegra muchísimo que por fin se haya solucionado.

—Yo también.

—¿Es por eso que estabas triste? —preguntó Ruby.

—Sí, James era mi amigo, pero resultó ser peor que Lex Luthor.

—Vaya, nunca imaginé oír que alguien es peor que Lex. —dijo Sam.

—Ya.

—Bueno, ahora me podéis explicar, ¿Por qué la emoción?

—Pues... —intentó decir Alex, pero una excitada Ruby habló antes.

—Alex quiere venirse a vivir con nosotras. ¿A que es genial? —su sonrisa era muy parecida a la de Kara, era muy brillante.

Sam miró sorprendida a Alex, ella se sonrojó.

—¿En serio? —preguntó esperanzada.

—Sí. Quiero que estar con vosotras, siempre os extraño y quiero poder veros más. Sois mi familia y os amo. —Sam sonrió, se lanzó a ella y la besó apasionadamente. —¿esto es un sí? —dijo Alex al separarse.

—Por supuesto que sí, nosotras también te extrañamos.

Ruby se apartó y Sam se sentó en el hueco que había dejado su hija y abrazó más a Alex.

—¡Yupi! —gritó Ruby levantándose de golpe y bailando. Sam y Alex se reían del comportamiento de la adolescente.

—¿Cuándo te mudas? —preguntó Sam, ahora estaba acurrucada en su novia y tenia la cabeza apoyada en el hombro de Alex.

—Mmm, creo que será mejor hacerlo pronto, Ruby empezara las clases pronto y voy a necesitar ayuda de las dos para la mudanza.

—De acuerdo, podemos empezar mañana a ayudarte a empaquetar y traeras a casa una maleta y te quedas la semana con nosotras y el fin de semana que viene, con la ayuda de Kara y Lena, haremos la mudanza ¿Qué te parece? —dijo Sam.

—Me parece perfecto. —se miraron sin moverse y Alex la besó en la frente. —te amo.

—Yo también te amo.