Amor verdadero (supercorp, Swanqueen)

43

Llegó a la ciudad sin problemas, aterrizó en una plaza, la gente que pasaba por ahí se quedó impresionada al verla. Nadie se esperaba encontrar a Supergirl en la ciudad.

Poco después apareció Superman tras oír que su prima estaba en la ciudad.

—¿Qué te trae por aquí?

—Necesitamos hablar. —dijo en un tono serio.

—De acuerdo. —miró a su alrededor y vio a la gente reunirse para poder verlos.

—Allí. —dijo Kara señalando el cielo.

Los dos saludaron a la gente y flotaron hasta estar lo más alto posible de la ciudad.

—Dime.

—¿Se puede saber qué te pasa? —tenia los brazos cruzados en su pecho, suele ser muy potente cuando lo hace Superman porque se le marcan los músculos, pero cuando es Supergirl, puede imaginar que debe estar muy enfadada.

—No me pasa nada.

—No te hagas el despistado. Quiero saber porque le has dicho a Lois que no quieres hijos. ¿Sabes cómo se siente ella? Está destrozada porque piensa que es por ella.

—No te metas donde no te llaman Kara, es un asunto de Lois y mío.

—Me meto porque soy tu prima mayor, soy la más indicada para decirte que necesitamos descendencia.

—Lois es humana, no la dejaré pasar por un embarazo de un niño kriptoniano.

—Eres imbécil y además se nota que hace mucho que no hablas con el tío Jor-El. Humanos y Kriptonianos no pueden tener hijos de forma natural, hay que usar la máquina génesis para eso. ¿Por qué crees que él construyó una en la Fortaleza? No es para hacer bonito ¿sabes? —Clark no dijo nada.

—No quiero.

—Inmaduro e infantil. Si el tío y la tía te vieran ahora mismo estarían muy decepcionados.

—No te metas Kara, te lo repito. No es asunto tuyo. Además por lo que me contaste Argo se salvó gracias a nuestros padres, así que nuestra raza no se extinguirá. No se necesita que yo de herederos. Estas tu, eres la más indicada para seguir la descendencia de la Casa de El.

—Argo ya no existe. El consejo volvió hacer de la suyas como en el pasado y la ciudad desapareció, lo he visto. Ahora mismo solo quedamos cuatro kriptonianos. Sam, tú, mi madre que se salvó y llegó a mí y yo. —Clark se sorprendió con lo que dijo. —Ahora más que nunca debemos tener hijos y educarlos con sus dos nacionalidades, pero por supuesto eso a ti no te importa. Tú has dejado bien claro que no quieres saber nada de nuestro mundo. Solo te interesa cuando vas a la Fortaleza para información aunque no sé cómo te las arreglas, no sabes kriptoniano. Si mi capsula no hubiera sido golpeada por la onda expansiva cuando Kriptón explotó, te hubiera criado yo y entonces entenderías lo importante que es para nosotros nuestra familia. No hablo de la raza, sino de la Casa de El. Pero no te importa en absoluto, te has criado como humano y así es como eres. Lo que es peor es que te haces llamar kriptoniano cada vez que usas ese traje. Si estuviera en mis manos te arrancaría ese escudo del pecho y te prohibiría ir a la Fortaleza. Ya que reniegas de nuestra familia, yo también lo haré. Lo dejaste bien claro cuando me abandonaste con los Danvers, no te importaron mis sentimientos. Pensaste que eran adecuados para hacerme humana como tú y lo único que se consiguió es que una familia fuera separada a la fuerza y que un miembro muriera. Y parece que no te sientes responsable por ello, me haces resolver tus problemas y se acabó, si Luthor vuelve a escapar te encargas tu, yo ya no quiero saber nada.

—Porque eres así, todo tiene que ver con Kriptón estoy harto. ¡Kriptón dejó de existir, supéralo! —eso a Kara la enfureció muchísimo, veía rojo y no era por su visión.