Capítulo 10

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Año 1990

Volví llorando todo el camino, ¿Cómo podía haber hecho algo así? Era imperdonable. 

No entendía que me estaba pasando... 

¿Cómo puede una sola persona cambiarte tanto? ¿Cómo había podido dejar que Verónica se colase tan dentro de mi? No podía permitir que su abandono me afectará tanto.

Llegué al parking y antes de subir, me quedé pensando en el coche. 

Tenía que hacer algo para cambiar mi vida, no podía seguir deprimido, no podía dejar a un lado el trabajo que un día me apasionó tanto... 

Sentí que el dolor de cabeza volvía a mi y abrí la guantera del copiloto saque las pastillas que me recetaba el médico para esas espantosas migrañas. 

No hacían mucho, pero me permitían concentrarme.

Cuando subí al despacho, vi por el rabillo del ojo como Oliver me siguió.

ㄧ¿Qué tal ha ido con la ex mujer, jefe?

ㄧYo no soy tu jefe... ㄧle contesté de malas maneras, evitando la contestar la pregunta.

ㄧLo sé, pero siempre has querido llegar a comisario, al menos antes de lo de Verónica.

ㄧSí... ㄧsentí como mi compañero se arrepentía de haber mencionado a mi mujer. ㄧPero creo que este caso va a acabar conmigo, te lo juro.

ㄧ¡Venga va! No te desanimes, traigo información nueva.

Oliver tiró encima de mi mesa un sobre marrón abultado.

ㄧ¿Qué coño es eso?

Él solo sonrió y me lo señaló para que lo abriera, parecía un niño pequeño que acababa de encontrar un tesoro. 

Como vio que me senté en la silla cruzándome de brazos, resopló y él mismo sacó lo que había dentro de aquel misterioso sobre.

ㄧLo han entregado mientras tú estabas con la chica, es anónimo. Antes de abrirlo lo he mandado a la científica para que mirasen haber si había alguna huella... Y como no tenían mucho trabajo, no han tardado mucho. Está completamente limpio, sin huellas.

ㄧ¿Y qué hay dentro?

ㄧEspera hombre, no te impacientes... ㄧOliver se sentó en mi mesa, con el sobre en la mano y sacó unos papeles de dentro de él. ㄧ"Estimada policía, sé que están muy ocupados como para coger a todos los hijos de puta que han en el mundo, por eso les he hecho un pequeñísimo favor: Matar a Hugo. No se fíen de las apariencias. A priori este chico puede parecer majo, incluso buena persona, pero si buscáis a fondo, se darán cuenta de que este chico, era escoria y merecía morir".

ㄧ¿Pero qué...?

Oliver levantó la mano para que me callará y siguiera escuchando.

"Hugo Díaz nació hace un par de años, no importa cuantos, en un minúsculo pueblo. Su padre se fue cuando era un crío, dejándolo con una madre ausente y una hermana pequeña indefensa. El resumen corto, para no quitarles mucho tiempo, es que cuando este chico llegó a la adolescencia, comenzó a hacer cosas malas, entre ellas, abusar sexualmente de su hermana, Rocío".

ㄧJoder... ¿Eso es cierto?

ㄧMe temo que sí. Han ido unos agentes a hablar con su hermana. Al principio lo ha negado todo, pero tras presionar un poco, lo ha contado todo. Abusaba de ella a menudo e incluso estando ya casado. Y lo peor es que pagaba a su hermana para que no le denunciara.

ㄧ¿Sobornaba a su propia hermana a cambio de su silencio? Hay que ser muy cabrón para hacer tal cosa...

ㄧRubén... También hay otra carta sobre la otra víctima.

ㄧResúmelo, no me apetece oírlo todo...

ㄧPara abreviar, mi tocayo es un niño de papá, y toda la fortuna que tiene viene de un negocio no muy legal. Trafica por chicas y las mete en un prostíbulo en contra de su voluntad. Las retienen allí hasta que dan de sí y tienen que deshacerse de ellas.

ㄧJoder...

ㄧAdemás, el asesino ha tenido la amabilidad de pasarnos los números de cuentas bancarias de todos los que están implicados, también nos ha escrito la dirección del local, los horarios de los empleados y los nombres de las chicas que tienen retenidas.

ㄧPues ya estás tardando en contárselo al comisario y sacar a esas pobres chicas de allí.

ㄧA sus órdenes, jefe.

Oliver se levantó de un salto, pero antes de atravesar la puerta, se giró y me hizo la pregunta que tenía en mente desde hacía un buen rato.

ㄧ¿Por qué cree que ha mandado esto el asesino?

ㄧPorque se está justificando, cree que hace un favor al mundo. Y la verdad es que ahora mismo, la gente de esta ciudad está mejor sin esos dos hijos de puta. 

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