Ellos.

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—¿Crees que puedes seguir con esto?

Una mujer con cabellera rubia pisa la cabeza de un hombre con vestimentas un poco ajenas a lo conocido actualmente.

—¿Cuánto tiempo podrás seguir sosteniendo esta absurda pelea? —La mujer lo mira con ojos fieros y vacíos—. Digo, no estoy nada cansada, en cambio tú... Digamos que si por mera casualidad pudieras ganarme por un golpe de suerte —La mujer dejó de ver al sujeto.

Los fríos ojos color turquesa de la mujer joven se posaron en dos figuras más que observan la escena desde un lugar apartado.

—Igual no podrías salir con vida de este lugar.

La presión que la mujer puso sobre la cabeza del hombre comenzó a aumentar.

—¡Krona! —dijo con euforia el hombre de aspecto mayor— ¡Estamos en el mismo equipo! ¿Qué rayos te esta pasando?

El hombre comenzó a juntar energía en la palma de su mano sin que la mujer pudiera notarlo.

—Yothar... No puedes saberlo todo. Incluso para ti hay cosas que no debes de saber. Serás una molestia en mi camino más adelante. Por eso mejor te elimino ahora que puedo.

El hombre comenzó a ceder ante la presión sobre su cabeza.

—Ya veo... ¿Es por ella? Me sorprende que sepas que con tu poder no le puedes ganar y que por eso haces cosas tan cobardes como atacar por la espalda —En un tono de burla, el hombre se mofó de la mujer. La cual no dudó en poner más fuerza en su pie—. Incluso, no dejaste que ellos se ocuparan de mí. ¿Qué tanto rencor puedes tener en ese cuerpo tuyo?

La mujer extendió su mano y en ella se formó una espada. De inmediato la dirigió a la cabeza del hombre, sin embargó hombre pudo quitarse de encima a la mujer haciéndola perder el equilibrio golpeando con fuerza el pie con el que lo pisaba.

No obstante, la espada reanudo su camino una vez que la mujer logró estabilizar una buena postura. Los rápidos reflejos del hombre pudieron actuar de buena forma haciendo que fuera posible lanzar toda la energía que había estado acumulando en su mano.

Más no fueron suficientes sus esfuerzos para conectar el golpe de energía en la mujer que lo atacó, de esta forma, la cabeza del hombre fue atravesada por la espada de la mujer.

Ella lo miró una vez más con esa forma indiferente. La espada atraviesa de forma salvaje por en medio de la cara del hombre.

—Nos volveremos a ver... padre.

De vuelta en la gran ciudad.

Ethan sigue de visita en la casa de su amigo.

Para evitar que Ethan se mueva de lugar todo el tiempo, mejor decidieron organizar una pequeña reunión con todos los conocidos de ambas partes.

—Es increíble que sean en su mayoría mujeres las que han venido.

Comenta Edorian con sarcasmo.

—Es más increíble que haya estado con varías de ellas y que todas estén aquí reunidas con mi actual pareja —dice Ethan viendo por la ventana de la cocina.

—¿Se puede ser más descarado? —Amara entra con ellos a la cocina.

—Podría, pero creo que ya me cansé de serlo.

En el campo de visión aparece Sealtiel ayudando a todos los demás a poner las cosas sobre la mesa.

—Creo que lo puedo notar —Amara deja de hablar en ese tono hostil—. La energía de ella se muestra en buena forma. Cosa que desde que la conozco no había sentido.

¡El Amor NO Cae del Cielo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora