Encuentro Cercano.

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Solo un mes después de lo que sucedió con Abyssus y del extraño clima que se vinieron los días siguientes. La primavera llegó a Edén, no muy calurosa, pero para los habitantes de tan helado territorio es más que suficiente.

Igret, la persona del exterior de los monolitos se quedó con un alto puesto después de que gracias a ella, el monolito del bosque de la ciudad once fue sustituido por un pilar oscuro hecho de tierra y Eco Oscuro.

Ethan no ha podido usar sus nuevas habilidades, porque los I Znat's que han aparecido son eliminados rápidamente por más cazadores que se encuentran por las zonas. La llegada de Arthur a la ciudad ha provocado que Ethan baje a su antigua posición como el veintiseisavo cazador más fuerte de Edén. No obstante, los investigadores saben que él puede llegar más alto.

Lauren ha dejado de comunicarse con Ethan desde una semana antes de lo de Abyssus, pero de vez em cuando, él siente una presencia parecida a la de su amiga que siente que lo observa a lo lejos, pero eso no es nada para él. No le importa mucho que le haya dejado de hablar. Mientras, las demás amigas chicas, de vez en cuando se cruzan con él para conversar o pedirle consejos, cosa que él ignora la mayoría del tiempo.

Diana fue la segunda en enterarse de la nueva energía que fluye en el cuerpo de Ethan, él se lo dijo de forma directa. Y trata de que nadie más se entere de ello, menos su madre, pues no sabe que tipo de reacción pueda tener al enterarse que se ha encontrado con un antepasado de la familia y de descubrir que es una especie de semi-dios.

Por ahora él solo se encuentra sentado en el pequeño quiosco que tienen el su jardín. En esta temporada del año el jardín, que de por sí ya es bellísimo, cobra un brillo inigualable en los coloridos pétalos que adornan todo el terreno.

—Ya casi es un mes de que se fue, ¿no? —Pregunta Diana. Ambos beben café, café que preparó Diana, porque Ethan no sabe preparárselo.

—No debe de faltar mucho para que ella llegue. Al menos ahora si me dio un tiempo para su regreso.

Sealtiel se tuvo que marchar con Zitan casi de inmediato al día siguiente de la pelea. La energía que ella gastó en la pelea debe de ser repuesta, pero eso lo sugirió Zitan.

—Ya que la última vez se tardó cerca de tres meses. Te mirabas apagado —Diana mira con una sonrisa burlona a Ethan.

—Pueda que sea verdad, pero no es que la extrañara. La tengo que vencer en algún momento.

—Venciste a ese casi dios —rechistó Diana con pesadez.

—Pero no fui yo quien dio la pelea. Fue mi abuela y Sealtiel, yo solo di el golpe de gracia.

Diana rodó sus ojos para seguido lanzarle las migajas del pan que se había terminado de comer.

—Te subestimas mucho, Ethan —Diana le tomó a su café un delicado sorbo.

—No lo hago... siempre me confío de más y luego por eso debo de sufrir un poco.

—En eso tienes razón. Eso te pasa siempre que debes de actuar de forma rápida. Pero te falla en ese momento.

Ethan tomó un poco del delicioso café con crema que su amiga le preparó.

—¿Cómo es que tú puedas preparar tal cosa?

Diana se confundió un poco por el cambió de tema que Ethan hizo.

—Podrás cocinar medianamente bien, pero para los postres das asco.

El tono de superioridad en las palabras de Diana le causa gracia a Ethan.

—¿Ya dejarás de hacerte tonto y tratarás de tener alguna relación seria con alguna de las gemelas? —preguntó Diana tomando otro trago de su café.

¡El Amor NO Cae del Cielo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora