¡El Amor NO Cae del Cielo!

Festival. Parte III.

—Mañana es comienzan la pelea para saber los doce que avanzarán al festival de pasado mañana. Comienza desde las ocho de la mañana —explica una Diana con una conjunto de ropa de lo que se puede llamar "maestra" y no tiene nada que ver conque Ethan salga con su maestra de Anatomía. Lo hace cuando estudia. 

Van caminando por la calle, vienen de la Academia, Diana tiene dos o tres pares de ropa en su casillero. Su vestimenta atrae la mirada de unos cuantos.  

—¿Podrán los no estudiantes competir en el torneo? —Sealtiel se mete en la conversación de Diana y Ethan.

—No seas... —Diana quedó en silencio por la mirada de Ethan—, no se puede. Tienes que ser una estudiante o al menos ser humana. Además, que entres tú sería injusto, ninguna persona puede ganarle a un ser divino.

Diana no podrá ser muy inteligente, pero incluso ella sabe que ganarle a un ser divino si es posible, pero su retador tendría que ser alguien en extremo fuerte, solo que no se han visto en la necesidad de enfrentarse a ellos, no desde la gran guerra.

—Sería interesante pelear contigo, me encantaría probar que tanto esfuerzo te hago hacer —Ethan la mira con desafío. 

—No es necesario pelear cuando mucha gente nos ve, podemos pelear y que Diana y tu madre sean los testigos de como te gano y te humillo de forma fácil —alardea la chica poniendo sus manos sobre sus caderas.  

—Me gustaría ver como caes en el intento —desafía el chico con una sonrisa en su rostro. Sealtiel imita su sonrisa.

—No empiecen —queja Diana tocándose la frente—. Pueden matarse en otro momento cuando yo no ande cerca.

Ethan ríe por las acciones de Diana, Sealtiel lo mira con confusión. No le causa gracia lo que Diana hace. «Será cosa de ellos, no me importa, son raros», piensa la chica mirando a Ethan. Luego él parece notar la mirada de ella y la mira por el rabillo del ojo; le sonríe de forma directa, Sealtiel le devuelve la sonrisa y luego cae en cuanta que se ha dejado manipular por un humano para sacarle una sonrisa, eso la hace apenarse. 

—¿Por qué eres así? —pregunta Ethan sin dejar de sonreír. 

Sealtiel se queda pensando un momento sobre la pregunta, pues no sabe a que se refiere el chico con eso, podría ser cualquier cosa y ella podría responder de la misma manera, pero quiere responder de manera correcta. Al final de dos largos segundo ella se rinde.

—¿De qué forma? —pregunta la bella joven ladeando la cabeza entrecerrando un ojo y abriendo más el otro. 

—Aparentas seriedad en todo momento, pero cuando sonríes olvido que eres un ser divino y sangrón —Ethan continua riendo.  

«Oh», es lo que piensa Sealtiel al escuchar la respuesta de Ethan.

—Pues no sé. Nunca me ha gustado ser como los demás de mi especie. No respetan las demás formas de vida claramente inferior a la nuestra, no mucho. Las mantenemos vivas para observar como ascienden a nuestro nivel de entendimiento... Su sucesión a lo que ustedes dicen: "ser divino" —explica la chica.

—Entonces, ¿nosotros en un futuro seremos como ustedes? —cuestiona Diana un poco interesada.

—Sí, pero no de esa forma. Sus descendientes serán los que lo obtengan todo... pero eso será para dentro de mucho. 

—Bueno chicas, yo debo de ir a prepararme para vencer a los primeros mañana. 

Ethan deja a las chicas solas en la calle. Toma otro camino, antes se dirigían a la casa de Diana. Sealtiel mira todo su alrededor. «Sé que no le agrado para nada a ella, pero no quiero forzarla a que me hable, ahora de verdad si la podría matar si me ofende de alguna forma», piensa Sealtiel al ver la forma de caminar de Diana, el movimiento de los pechos de Diana son hipnóticos para Sealtiel, quien los mira de reojo cuando se da la oportunidad para compararlos con los suyos. «No estoy tan mal, son lo normal, ella es quien tiene de más», se consuela.