Metros antes de que tocaran el suelo; Sealtiel extendió dos de sus alas para hacer un efecto de planeador para poder "aterrizar" de forma no tan precipitada. Al impactar contra el suelo, Ethan siguió envuelto en las alas de Sealtiel. Rodaron varias veces antes de que la chica abriera las alas para ver a un Ethan en su forma física.
Sus ojos completamente abiertos indicaban que él apenas se iba enterando de lo que sucedía. Su cara se llenaba de agua de lluvia, su ropa llena de lodo y su piel con uno que otro raspón. Sin embargo, no le causaban dolor alguno, aún seguía en shock por la pesadilla que había tenido.
Sealtiel se apresuró a ir al lado del chico, claramente ocultó cuatro alas para acercarse a él. Alas que ocupó para cubrirse de la lluvia.
—Sealtiel —pronunció el chico tan pronto las alas lo cubrieron.
—¿Te encuentras bien? —preguntó Sealtiel de forma muy pasible. Con una ligera sonrisa en su rostro.
—¿Tú te encuentras bien? —Ethan ignoró la pregunta de ella.
Sealtiel le sonrió y le tendió la mano para que se levantara del charco en el que estaba metido.
—Lo siento, no te pude cubrir muy bien de la caída —Sealtiel se acercó más al chico mojado, no obstante, ella también estaba llena de lodo y uno que otro raspón.
—No recuerdo lo que sucedió —confesó el chico un tanto apenado. Su rostro refleja miedo e impotencia.
—Tus pesadillas se han vuelto más fuertes... quizá sea mi culpa.
Ambos chicos cruzaron miradas para luego observar en que lugar estaban parados. Definitivamente no estaban en alguna de las ciudades. Se encontraban cercanos a uno de los tres bosques que rodean algunas ciudades. No son muy concurridos, pues más haya del bosque se encuentra el gran desierto que se extiende cientos de millas en todas direcciones. Nadie ha querido salir a ver que hay más allá de las tierras amarillas, solo grandes grupos de exploradores se atreven a atravesar el desierto, pero más allá de el no hay vida alguna, solo ruinas de lo que fue alguna vez el territorio llamado Rusia hace miles de años.
—No entiendo el porqué pueda ser tu culpa... No he dormido cansado, eso es todo.
—Te lo explicaré de camino a casa —Sealtiel rodeó con sus brazos a Ethan—. Aún te queda energía suficiente como para llegar a casa... y con la tormenta no habrá problemas. Yo nos cubriré de la lluvia.
Ethan se transformó en una centella junto con Sealtiel. Una gran esfera de energía salió disparada a la zona poblada.
—Tengo una particularidad como ángel ... puedo sentir sus almas, y las almas no son más que los sentimientos de las personas, su esencia, lo que los identifica como lo que realmente son, sus temores, su felicidad, su malicia... Yo me encargo de... "purificar" a las almas que desafían las reglas.
—Los matas —interrumpió Ethan.
—Sí. Los mato sin piedad —confesó ella—. No es algo tan difícil. Lo difícil es hacer que su alma se vuelva parte del mundo. Entre más gente que muera de forma natural, que su vida haya sido plena, morir sin algún pendiente. Esas almas hacen que el mundo siga floreciendo, que la vida prospere... pero, cuando la persona muere de forma injusta, con odio, dejando pendientes, miedo... y las almas que lo hacen, eso hace que la energía negativa del mundo crezca enormemente, genera vida, pero hace que se repitan las acciones. Alimentándose sin fin. A eso se le llama-.
—Eco Oscuro —a completó Ethan—. Se le da ese nombre porqué es como eso mismo, el Eco, la energía de los caídos de forma injusta en las guerras o en asesinatos. Pero no hay persona ahora que lo controle.
ESTÁS LEYENDO
¡El Amor NO Cae del Cielo!
خيال (فانتازيا)"Edén". Nombre del territorio donde se encuentran las últimas doce ciudades que quedan en el mundo después de una devastadora guerra entre humanos y ángeles de hace tres mil años. El fin de la guerra provocó que el espacio-tiempo se desgarrase y dej...