¡El Amor NO Cae del Cielo!

Abruptamente.

Los tiempos difíciles se acaban cuando todos ponen de su parte.

La muerte de Abyssus como semi dios de la tierra trajo consigo pequeños cambios casi imperceptibles para los no cazadores.

Últimamente más I znat' que aparecen son de la categoría humanoide, justo cuando los de ese tipo eran de los menos comunes en Edén.

Para los cazadores experimentados no suponen tanto peligro, pero incluso ellos reconocen que son aún más hábiles independientemente de la categoría en la que son puestos.

Ethan, quién se ha tomado algo de tiempo de las peleas por la razón de que ahora le enseña a Diana a controlar su energía. Se lo había prometido hace mucho y si que entrenan, pero no hay mucho avance.

—¿Deberia de dejarlo por ahora? —dice Diana. Enfrente de ella hay un vaso con algo de sangre.

Ethan sostiene un libro de pasta negra en su mano y lo mira con mucha atención.

—No entiendo porqué no puedes usarla. Ni siquiera estás cerca de la edad para perder tu energía.

Ethan la ayuda, mucho o poco y ella se esfuerza.

El vaso con sangre acaba de ser servido, tan fresca como pueda estar. Y no tiene algún cambio físico.

—Quizá simplemente seas mala con tu propia energía —escupe Sealtiel con malicia.

—Nadie te invitó a esta práctica —argumentó Diana.

Ethan solo se frota la frente para aliviar un poco el estrés causado por la discusión.

Sealtiel se regocija por el mal humor de Diana.

—Quizá sea buena idea que Amara practique con nosotros —comentó más seria Sealtiel—. Ella podría decir que esta haciendo mal, después de todo, el control de la sangre sigue siendo parte del Eco Oscuro.

Ethan no lo había visto de esa forma. El que la energía oscura, control sangre, el control del tiempo y control hielo formen un vínculo especial con el Eco Oscuro.

—Tienes razón, ella podría decirnos algo respecto a eso —apoyó Ethan.

Diana solo se siente más ansiosa. El hecho de que expertos en su elemento le digan como hacerlo le causa molestia, sobre todo si le empiezan a decir que es algo mu fácil, solo provocarían su ira.

Sealtiel tomó el teléfono de Ethan y le marcó a su amigo Edorian. "Seguro que está con ella" es lo que piensa Sealtiel.

—¿Ethan? —preguntó la voz al otro lado del dispositivo.

—Sealtiel. ¿Esta Amara contigo? —preguntó de manera directa.

—Sí, ¿qué sucede?

—Vengan a la casa de Diana, estamos haciendo algo muy divertido.

Sealtiel sonrió de forma pícara a Diana.

—«Seguro que entre ellas dos van a hacer enojar a Diana» —pensó Ethan.

Diana siguió con su práctica en lo que llega Amara con Edorian.

—«No espero volverme una experta de la noche a la mañana, pero debo de aprender a usar mi energía, no puedo depender de Ethan por más tiempo. Un día podría no estar para mí» —piensa Diana.

Ethan mira a Diana con detenimiento. Algo tan sencillo y tonto como extender los brazos al vaso puede no ser efectivo para que este se mueva.

—No creo que sea buena idea que hagas gestos y movimientos para que hacer que la sangre se mueva —aconsejó Ethan.