¡El Amor NO Cae del Cielo!

Poder.

El hombre frente a él le era irreconocible, una figura alta y con esas facciones que jamás había visto en algún otra persona. Fue entonces que Ethan comenzó a sentir una energía familiar viniendo de él. No pasó mucho tiempo hasta que Ethan logró recordar la marca de la energía.

—¡Samuel! —nombró Ethan poniéndose de pie de inmediato. Sus pies comenzaron a emanar rayos.

—No soy ese humano... No me he presentado como soy realmente —el hombre, quien viste pantalones oscuros y una chaqueta del mismo color y un sombrero que lo hacen ver importante para la sociedad procedió a quitarse el mismo para inclinarse un poco hacia Ethan con el sombrero en el pecho—. Soy Abyssu... y he venido a recuperar algo que me pertenece.

La mirada ámbar de Abyssu se tornó agresiva y radiante de brillo del mismo color de los mismos.

Ethan se quitó del lugar donde estaba, tan pronto se quitó; cadenas de un color oscuro destruyeron todo.

—Lograste escapar...

—¡YA TE HE AMARRADO COMO PUERCO ANTES! NO LO PUEDES EVITAR AHORA.

Ethan sonrió de manera llena. 

—¿Te parece gracioso el que vayas a morir? —la cara de psicópata de Abyssu y con su extraña forma de pronunciar las palabras como un desesperado podrían inquietar a cualquiera.

—Siempre me toman con la guardia baja, pero hoy te has tomado la molestia de presentarte.

El poder de Abyssu es comparable a el I Znat' más poderoso registrado. Solo la madre de Ethan ha podido vencer a uno a un costo muy elevado. Solo que Ethan no sabe que él tiene un poder tan grande.

Antes de que Abyssu pudiera formular una palabra; Ethan apareció justo delante de él.

—Ray Burst —recitó Ethan con mucha confianza.

La explosión de rayos es claramente más fuerte que las anteriores veces que lo ha utilizado. Los rayos azules se tornan purpuras en algunas partes y algunos otros rayos que se desprenden se tornan blancos. Abyssu recibió todo el ataque de lleno en todo su cuerpo. Su ropa se quemó casi por completo y los rayos partieron partes de la piel de sus extremidades.

—¿Tenías esta clase poder? —preguntó Abyssu encorvado una vez el ataque terminó.

—Nunca me han dejado pelear con todo mi poder. Siempre me tengo que contener estando en la ciudad... tengo que agradecer que me hayas mandado al bosq-

Ethan fue silenciado por una cadena oscura que lo golpeo del hombro derecho hasta la cadera del lado izquierdo. El chico se estrelló de espaldas contra un árbol. Pero lo que Abyssu no pudo ver, fue a un Ethan echo de puros rayos chocar contra él a toda velocidad que al momento del impacto explotó de una forma muy destructiva.

—Eso si me sorprendió un poco —Ethan se puso de pie enseguida—. ¿Te gusta mi otro yo? No me había dado tiempo de ponerlo en practica. Son trucos para Ciel.

Abyssu se levantó de la tierra y escupió un poco de saliva.

—¿Ciel?... No creo que le hiciera daño, pero... —Abyssu extendió sus manos y de ellas salieron cadenas de ese color oscuro—. ¿Sabes? Yo también la quiero eliminar, pero yo si tengo la fuerza para al menos plantarle cara.

Ethan, a la velocidad de un rayo le dio un cabezazo a Abyssu. El choque provocó una onda expansiva que sacudió los arboles a menos de doce metros de ellos.

—Core —recitó Ethan y una esfera de electricidad apareció sobre su cabeza—. Serás mi conejillo de indias para probar todas mis habilidades.