El Rayo y la Espada.

25 4 1
                                    

El evento principal dio inicio, el capo de pelea se llenó de gente en solo unos minutos, es uno de los eventos más esperados del mes, no hay nada como verlo en vivo. 

Delante, en las primeras filas, la familia de Ethan, Diana y Sealtiel, miran con asombro como las primeras dos primeras peleas ya habían concluido: el chico oficial el día que Keny hizo acto de presencia contra su compañera rubia, ganó él. Segunda pelea: su compañera pelinegra contra un cazador de agua, ganó el cazador de agua llamado Wyll.

La tercer pelea esta a punto de comenzar: Ethan contra Vanessa, la chica que controla la electricidad igual que él.

Con nerviosismo, Vanessa subió al escenario. Cientos de miradas se posan en ella y el chico que tiene por delante, nada menos que Ethan, el primogénito del rayo. Pero nadie le presta atención a él, muchos ya apuestan a su favor y pocos en contra. 

Nada más poner un pie encima del lugar de pelea -que es una superficie elevada hecha de granito-, sintió como una presión abrumadora comenzó a abrazar su cuerpo. Solo Ethan estaba ahí, todo ese poder proviene de su contrincante. Pero Ethan siente lo mismo de su lado, eso se debe a el incremento de poder que otorga el escenario en el que están parados, sin embargo, Ethan no esta tan "asustado" como ella ante la presencia uno de otro. 

—Tres —el conteo comenzó. Ambos sienten esos nervios en los pies, el sudor en sus manos, saber que todos los miran de manera fija—, dos —el tiempo se hizo lento para los dos, las ganas de ir al baño atacaron con más fuerza a Ethan, sus nervios son muchos pese a que ya a participado—, ¡UNO! 

Ethan se apresuró a convertirse en un relámpago de color morado, el estruendo que provocó al salir disparado hasta Vanessa fue igual al escuchar al cielo tronar en esos días oscuros de tormenta.

Vanessa reaccionó de forma apresurada y al momento de tener el puño de Ethan delante de su cara; hizo uso de su mejor carta de forma inmediata. Una esfera de electricidad azul cubrió más de la mitad del escenario. El grito de todos en el publico fue muy sonoro. 

Ethan salió impulsado fuera de la esfera con fuerza, su escudo de rayos lo cubrieron y expulsaron fuera de la zona de ataque; las suelas de sus tenis se rasparon contra el duro concreto, no le preocupa, los tenis venían con el uniforme deportivo que le han dado.

Se hizo una centella para salir disparado contra Vanessa en cuanto el campo se disipó, pero al llegar a ella; un rayo de color verde -como su cabello teñido-, salió contra Ethan. Una patada le dio de lleno en el estomago a Ethan, no obstante, el puño de Ethan envuelto en rayos le dio en el brazo derecho a la chica.

Ambos chicos cayeron al concreto que es escenario. Vanessa reaccionó de forma rápida, y cuando tocó el piso se envolvió en electricidad y comenzó a correr a toda prisa contra Ethan, que aún esta rodado en el piso. Ya una vez estando cerca de él, dio un salto para tratar de caer con todo su peso sobre Ethan. Solo que Ethan estaba esperando una apertura en ella para poder atacar.

Fulgur Sagittae —cantó Ethan extendiendo su mano abierta a la chica que se encontraba en el aire. 

Cinco rayos casi tan derechos y con punta "V" atravesaron el pecho de Vanessa y en cada ocasión que la atravesaba una flecha, la chica se elevaba medio metro más al cielo. Ethan se convirtió en una centella y se lanzó contra ella, cuando la supero en altura se convirtió en su forma física y con los puños juntados y llenos de energía los dejó caer sobre la espalda de la chica. Un golpe muy duro le espero contra el concreto. Quedando de esa forma descalificada de forma inmediata. 

—¡Ganador. Ethan Vólkop Schwarz!

Los gritos de Ania entre el publico por la victoria de su hermano opacaba a los gritos de los demás espectadores. Su madre y su padre se limitan a ver con esos ojos brillosos que suelen usar ocasionalmente, se llenan de orgullo, aunque Ethan haya golpeado a una chica hasta el punto de su desmayo, pero ella hubiera hecho lo mismo si hubiera podido. 

¡El Amor NO Cae del Cielo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora