Sensación Cálida.

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De los torbellinos que forma el dragón blanco con cada blandir de sus enormes alas salen I Znat's de baja categoría. Los grandes y poderosos cañones de Freya no los pueden atacar, pues destruirían el casco de la nave, y si dejan a las criaturas, ellas lo destruirán.

-¡Necesitamos ayuda! -pide uno de los oficiales en la nave de Freya.

-La ayuda va en camino. Resistan -informa uno de los oficiales en el puente de la nave.

-¿Cuánto más podría durar la tripulación de Freya bajo los ataques de esa cosa? -el general mira como el dragón va destruyendo la pista de donde se supone que despegarían las naves más pequeñas.

-Aproximadamente tardaría unos quince a doce minutos en atravesar el casco y después de eso la tripulación tendría menos posibilidades de sobrevivir -Álvaro mira la escena.

-Si le disparamos a esa cosa podríamos darle a la nave... no queremos que eso suceda. No podemos perder otra de las naves principales.

-¡Daño en el casco de la nave. Su integridad se encuentra en un noventa y siete por ciento. Sigue disminuyendo! -informa uno de los oficiales en la sala.

La nave Hyperion comenzó a sonar sus alarmas. Los ataques de los I Znat' lograron atravesar el escudo.

-Los niveles de energía de los escudos y de los propulsores estan bajando a medida de que los ataques nos siguen impactando.

Una explosión hizo que todos desviaran su vista a un lateral por donde verían como uno de los cañones explotaba en fuego azul.

-No podemos caer en este lugar... -dijo Álvaro con enojo.

Cercano a un monolito en llamas azules. Sealtiel y Abyssus cruzan ataques que provocan ondas de choque de aire y en algunas ocasiones todo se envuelve en una flama blanca que derrite todo lo que se encuentre alrededor.

Los pies de Sealtiel se clavan en el barro que se ha generado por el derretimiento del hielo. Se cubre de un rayo de aparente humo que sale de la ya recuperada palma de Abyssus.

-¡No tienes oportunidad contra mí! -gruñe Abyssus incrementando la fuerza de su ataque-, tienes que hacerlo, de otra forma me quedaré sin energía para la segunda fase de mi plan... serás la culpable de lo que pase.

Sealtiel aprovechó que él estaba hablando para activar un escudo de energía por delante de ella y con eso lanzarse en línea recta hacia Abyssus.

-Estás loca -exclamó Abyssus por la acción tan temeraria de Sealtiel al recibir el ataque de lleno.

Sealtiel piso fuertemente la barro y un pilar de fuego rojo se levantó por debajo de Abyssus. Ese fuego blanco capaz de purificar a los seres malignos que habitan en el lugar de origen de Sealtiel. Ataques muy efectivos contra Abyssus.

Un pico oscuro perforó las plumas de Sealtiel para apenas poder incrustarse en la piel del hombro de la chica.

El pilar de fuego se detuvo de inmediato y dejó ver a Abyssus de rodillas completamente desnudo y su carne quemada, la cual no tardó mucho en comenzar a sanarse de nuevo.

-De verdad que ustedes no tienen piedad... Recuerdo que cuando los tuyos vinieron por primera vez a este mundo hicieron un completo caos -Abyssus envolvió su cuerpo en Eco Oscuro y con eso formó una especie de elegante traje oscuro.

Sealtiel lo miró con recelo. Conoce la historia, más no participó en ella por el hecho de que aún no había nacido.

-Llenos de paz después de todo lo que había pasado hasta ese entonces. No era la primera vez que ángeles o dioses llegaban a la tierra... la primera vez hace dieciocho mil años, la segunda vez; hace quince mil años... y luego los tuyos, tres mil años después volvieron porque los humanos los humillaron tanto que incluso ustedes, los seres más perfectos de los cinco mundos envidiaban a tales criaturas tan imperfectas como los humanos.

¡El Amor NO Cae del Cielo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora