Mi Enemigo.

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—No puedo creer que realmente estemos aquí ahora mismo.

Ethan se encuentra tan nervioso como pocas veces lo estuvo en el pasado cuando recién comenzaba su vida sexual.

—Yo tampoco lo puedo creer... es algo incomodo, pero creo que naturalmente iba a pasar... sobre todo ahora que estamos comprometidos.

Sealtiel se acelera al escuchar esas palabras. En su mundo es algo distinto la forma en la que se pide el matrimonio, pero de igual forma se adaptó a la costumbre humana sobre esta clase de eventos.

Se encuentran en la habitación en el departamento en el que vive Diana. Se los ha dejado para ellos sabiendo lo que ocurre después de esa clase de eventos.

Sealtiel se dejó guiar por uno de sus instintos más primitivos. Que es básicamente comenzar a desnudarse al momento de besar a Ethan.

El sonido de los besos inunda todo el cuarto. Poco después el sonido de la ropa al ser despojada de su cuerpo lo comenzó a acompañar.

Ethan quedó desnudo más rápido de la parte de arriba de su cintura.

Sealtiel lo empuja a la cama mientras ella comienza a desabrochar su camisa blanca con algo de calma. Al mismo tiempo Ethan comienza a quitarse sus pantalones.

Finalmente, Sealtiel queda desnuda de la parte superior. Su generoso pecho queda expuesto a Ethan. No se siente del todo bien en estos momentos, se pone nerviosa por lo que sabe que va a suceder.

—Eres realmente hermosa —dice Ethan contemplando el cuerpo de Sealtiel.

—Lo sé, pero no me gusta que me veas tan fijamente con esos ojos pervertidos —Ethan no puede evitar sentir gracia.

Ethan es el primero en quedar completamente desnudo.

Sealtiel desabrocha su falda de color oscuro y la deja caer al piso. Seguido comienza a retirarse la parte baja de su ropa interior.

La imagen de la chica al inclinarse para hacer eso provoca un desenfreno hormonal por parte de Ethan. Tan excitado como puede estar espera de forma paciente a que su pareja termine con lo suyo.

Una vez hecho eso, ella se monta en la cama para emparejarse con Ethan y comenzar a besarlo.

—Hemos estado tantas veces durmiendo en la misma cama, rosando nuestros cuerpos, pero es la primera vez que siento esto —Las manos de Sealtiel envuelven a Ethan.

—Ahora iremos más allá de lo normal.

Ethan comienza a besar el cuello de la chica. Eso provoca una tierna reacción a los ojos de Ethan.

Sus manos recorren la piel blanca de la chica. Tocando sus senos y su delgada cintura. Esa espalda tan fina que tiene, pasando por su trasero, quedando en ellos y presionando con algo de fuerza su firme trasero. Todo mientras ella siente el miembro vigoroso de su pareja crecer y presionarse con su plano abdomen.

Ella no se pudo esperar más para comenzar a tocarlo mientras besa al chico.

—Quiero que esta noche me hagas completamente tuya...

Dijo Sealtiel. Ethan acató la orden y comenzó con tan sutiles toques hasta agresivos movimientos que si bien no son del todo salvajes, son lo suficientemente temerarios como para hacer gozar a la hermosa castaña rojizo a la que busca complacer.

Las piernas de la chica no saben en qué dirección moverse por cada movimiento de mano que hace Ethan. Su entrepierna se encuentra empapada por la saliva de Ethan que ha sido untada por su mano dominante y por fluidos de esta.

¡El Amor NO Cae del Cielo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora