Festival. Parte IV.

20 4 2
                                    

En medio del capo, que esta a punto de convertirse en un lugar café -por la falta de pasto-, una explosión azul hecha de puros rayos electricos; acaba con ocho participantes de forma rápida y destructiva. No es Ethan, él no comenzaría llamando la atención de esa forma. No es el único en el campo con el poder del rayo, pero es el único que no trata de llamar la atención como lo hacen los demás. 

Piedras y pilares del mismo material salen de todos lados, centellas de luz y explosiones de fuego cubren el campo de pelea apenas terminá el sonar del cañón. En el cielo un contador indica la cantidad de participantes y del otro lado de la diagonal la cantidad restante, pero no es todo, en el tablero aparece la hora, día, mes y año. En letras más grandes dice: "Eliminatoría para el Festival". Son las ocho con doce minutos y ya hay cuarenta descalificados -los cuales se saben cuando quedan inconsientes-, que fueron los primeros en llamar la atención de todos, entre más llamas la atención por el tamaño de la explosión que haces, más peligroso te van a considerar. El campo regula el poder de todos, pero incluso hay cazadores que destacan. 

«Debo de tener cuidado de no toparme con uno de los Diez primeros, no dudaran en ir por mí, en especial Arthur», piensa Ethan mientras pelea con un Cazador de agua, Ethan gana tra usar una pequeña descarga en el suelo mojado. Vence a dos de un solo golpe, a su atacante y otro más que pasaba por el lugar.

Una rafaga de aire, en la zona norte del campo -que es de quinientos por cada lado- acaba con tres contrincantes, en ese lugar se encuentra Axel, muchos se dirigen a su lugar para tratar de eliminarlo. Como bien dicen: la unión hace la fuerza, Axel se comeinza a ver superado cuando quince personas lo comienzan a atacar, no lo logran eliminar, lo que parece ser la mejor carta de Axel es liberada; seis tornados de al menos doce metros de alto se levantan en ese lugar, Ethan lo mira todo desde el lugar donde se encuetra, a unos doscientos metros de él.

Un pilar de piedra se levanta por debajo de Ethan y lo eleva durate tre metros, pues Ethan salta y se transforma en una centella. Pronto divisa a la persona que lo ha hecho, un chico de cabello pintado de morado con grandes lentes oscuros, su vestimenta es como si un unicornio hubiera vomitado sobre él.

Ethan suspiro aliviado, pues pensó que era Arthur quien lo habia atacado. El joven hecho centella se dirigió al chico arcoiris. Cuatro pilares de piedra se levantaron enfrente de Ethan para evitar un golpe directo, Ethan fue más rápido y en forma de zigzag eludió los pilares hasta llegar al chico. Solo una patada en la frente bastó para dejarlo fuera de combate. 

Ethan miró el marcador en el cielo, son las ocho con veintidós minutos, ya solo quedan ciento doce personas. Los veintiún minutos más rápidos que seguramente han vivido muchos en el campo, menos Ethan y alguno que otro, los que siempre pelean cuando aparece un I Znat'.

Picos de hielo cayeron alrededor de Ethan impidiendo su escape, seguido, un cubo gigante del mismo materia se formó sobre la cabeza de Ethan y comenzó a descender de forma precipitada, pero el joven juraría que va impulsada.

—¡Ray Burst! —recita el chico ante la inminente caída del bloque de hielo. 

Una explosión morada en una perfecta esfera de rayos eléctricos de colores blancos, azules y purpuras lo destruyó todo en un radio de diez metros. Una vez disipada la explosión; una llamarada rodeó a Ethan y como si de olas se tratasen, se precipitaron al chico, el joven alcanzó a saltar muy alto, por debajo de él se formó un fuego muy imponente y de un calor abrumador. Pero estando en el aire, un puño de tierra de al menos dos metros lo golpeó y lo mandó directo al suelo, donde, una vez tocando el pasto, cadenas de agua lo ataron  al pasto. Con solo medio segundo para pensar, Ethan se transformó en una tira de azul delgada, un rayo. 

¡El Amor NO Cae del Cielo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora