Va de Dioses y Serafines.

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Sealtiel vuela a gran velocidad a donde se encuentra Ethan peleando contra Abyssus. Sus alas aletean y brillan como nunca por la cantidad de energía que va desprendiendo.

—En verdad que te gusta ese humano como para que me fueras a buscar —comentó Zitan en tono burlesco.

—Jamás pensé que sería con un humano... y hasta donde sé, tu estás comprometido con un ser de luz.

Zitan se quedó callado.

Pronto los dos seres entraron en terreno nevado, la presencia de Ethan y de Abyssus se hace notar más, pero hay algo que tiene intranquila a Sealtiel. Una tercera presencia que nace de Ethan, pero esta se debilita a cada segundo que pasa.

«Siento como esa vida se va consumiendo, como si estuviera usando todo su poder para estar presente en este lugar», pensó Sealtiel.

Pronto comenzaron a divisar un espeso humo de color negro proveniente del monolito, el cual esta envuelto en llamas de color azul.

—Fuego azul —obvió Abyssus ante la clara imagen—. Se presenta cuando un dios esta presente.

Un rayo oscuro descendió del cielo para causar una explosión de tierra y nieve cerca del monolito. Ese ataque fue reconocido de inmediato por Sealtiel, ya sabe que es de Ethan. Ella sigue sintiendo la energía agonizante de la tercer presencia.

—¡Cuidado!

Zitan empujó a Sealtiel fuera del alcance de una lanza blanca que salió de entre la tormenta de nieve que había.

—I Znat' —pronunció Sealtiel.

Bestias se acercan por la única entrada en el complejo muro invisible que rodea Edén.

Mientras tanto. En un punto más alejado de la pelea que se lleva a cabo entre personas que se encuentran a un nivel más arriba del promedio.

La flota de Edén se mueve entre un paisaje más salvaje del que se encuentra por detrás de los monolitos. Los largos y gruesos cañones son disparados desde todos los ángulos. Los I Znat' apenas pueden resistir cinco de los poderosos rayos que desprende la gran nave madre.

—Aquí Hyperion, los escudos se encuentran por debajo del setenta por ciento —informa una voz femenina, se le escucha algo asustada.

—Helios, los escudos se encuentran en un noventa por ciento.

—Freya, los escudos están por encima del sesenta por ciento.

Los capitanes de las tres naves más importantes informan el estado de los escudos, no es necesario que informen sobre otras energías, ya que se regeneran muy rápido, el escudo no se queda atrás, pero los ataques constantes de los I Znat's no dejan que se eleven mucho.

—Si tan solo ese Arthur no se hubiera llevado al Lancelot —Uno de los generales se muestra algo molesto.

—Es la mejor nave, es la más capaz para la misión a la que él se ha aventurado. Era la mejor opción para él —informa Ana.

—Eso es verdad. Nos la podemos arreglar con el Hyperion. Lo más preocupante es la cantidad de los I Znat'.

Mariana mira una pantalla que se actualiza cuando una línea pasa por toda la pantalla, en ella solo se muestra el centro despejado y todo lo que hay alrededor son puntos rojos que se ven más bien como una mancha de color rojo, esos son los I Znat'.

—Completamente rodeado por esas cosas... —comenta Álvaro con algo de burla en sus palabras—. Pensar que nos asustamos cuando uno de los débiles caen en Edén atreves de las grietas.

¡El Amor NO Cae del Cielo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora