Estigma.

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Una esfera de fuego explotó en llamas de color azul. Típico de cuando hay dioses cerca.

Charlotte, desde que los dioses comenzaron a aparecer el color de sus llamas ha cambiado a esa tonalidad. No significa que tenga más poder, solo la energía se vuelve más pura, sin embargo, eso si representa un desgaste mayor para cualquier usuario de la energía de fuego que no sea un dios.

La sombra que ha aparecido hace una hora aproximadamente ha hecho que la chica use su energía como nunca lo había hecho, sumado a sus habilidades para el combate cuerpo a cuerpo.

Solo que se ha quedado en una desventaja tan injusta que, incluso con la ayuda del dios de ojos purpura no han podido acertar un golpe que les de una esperanza de poder salir con vida de tan feroz enfrentamiento.

Un manotazo veloz impactó en el costado del joven.

Charlotte mira con mucha desesperación el cómo esa criatura juega con el chico cuyo nombre desconoce.

En un movimiento rápido ella crea una barrera de fuego -azul-, entre la sombra y el chico, pero eso no impide que la criatura siga avanzando.

Entonces ella adoptó una postura con sus manos hacia enfrente. Colocó una de sus rodillas en el suelo y sobre ella apoyó su codo izquierdo; sus manos figuran estar sosteniendo un arma de fuego. Pulgares hacia arriba, dedos índice y corazón extendidos y meñique y anular entrecruzados.

En la punta de sus dedos extendidos se comenzó a formar una esfera de fuego -azul- que se comenzó a comprimir rápidamente. Sus manos comenzaron a temblar, la concentración de energía es mucho para ella. Una de sus técnicas más fuertes, pero también de gasto de energía muy elevada.

La esfera de fuego -azul- se volvió una pequeña esfera cuyo color se asemeja a un blanco, si tuviera su color "normal" sería una pequeña bola de color naranja.

Sin dilatar más la espera, la esfera salió disparada contra la sombra a una velocidad inesperadamente muy rápida, sin perder la forma de la pequeña esfera de no más de dos centímetros.

Al momento de impactar contra la sombra, la explosión azul hizo retumbar un poco la tierra. Polvo y llamas de color azul aparecieron por todo el lugar.

Charlotte bajó su mano izquierda y la apoyó en la tierra caliente. De su palma derecha, que se mantiene elevada; una llamarada de fuego -azul- salió con prisa hacia donde su anterior ataque había impactado.

Ella en ningún momento se preocupó por la integridad de aquel dios que la estaba ayudando. Hasta ahora había demostrado ser muy resistente, si es de ese modo podría sobrevivir a los ataques que acaba de realizar.

Sus pensamientos solo son el salir de ahí con vida por el momento, ya que es incierto el tiempo que esta lucha va a continuar.

En el campo de visión de Charlotte pudo ver como el chico salió arrastrándose con prisa. Las llamas de la chica han estado continuas por más de veinte segundos, esta a punto de llegar a su límite. Su visión se comienza a nublar en negro.

Y de entre las llamas salió la figura de la sombra. En su cuerpo no se ve daño alguno, esta ahí de pie, observando a Charlotte directamente, sus cuencas carentes de ojos parecen estarla enfocando a su ser.

Entonces un pie se puso por delante de la criatura; su pie y luego el otro pie, para que un segundo después el otro pie se adelantara y así comenzó a acercarse a la chica.

Quizá otras personas hubieran detenido su ataque al ver que no afecta a su oponente en lo más mínimo, pero Charlotte no lo dejó de hacer en ningún momento, por el contrario, ella aumentó la cantidad de fuego que sale de su palma.

¡El Amor NO Cae del Cielo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora