Redescubriendo

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Pasaron al menos dos semanas para que le dieran de alta a Ethan. Todos los días recibió visitas de todos sus amigos, incluso las gemelas, que viven en otra ciudad fueron a visitarlo.

Durante ese tiempo, Ethan pudo ir con Diana para ver como mejora su salud, cosa que a pesar de sus heridas físicas sanaron correctamente; ella no fue capaz de hablar hasta hace tres días, solo conseguía hacer sonidos de quejidos para cualquier malestar que tuviera.

Ahora con la conciencia clara, ella habla como si su energía de siempre se hubiera ido a algún lugar lejano de ella. Eso por supuesto que preocupa a Ethan, no la veía de esa forma desde que la conoció cuando recién ella perdió a sus padres.

Sealtiel se ha dedicado a observar el comportamiento de energía de Diana. Casi no muestra cambios. En lo único en lo que mostró gran cambio fue en los puntos rojos que aparecieron en sus ojos azules.

-No piensan en investigar a tu amiga. Los científicos están más interesados en el fenómeno de las fisuras dilatadas de forma masiva que en la habilidad extraña de sangre de ella -Ciel mira a Diana, la cual se encuentra dormida placenteramente.

-No sé si debería de preocuparme o sentirme aliviado. No quiero que experimenten con ella, como ya experimentaron conmigo.

Ciel asiente con seriedad. Ella es de las que más lo ha visitado, pero por cuestiones de interés. Nada más que eso, la organización de cazadores la obliga a vigilarlo por cualquier posible ataque de nuevo. Es un elemento valioso para la sociedad de Edén.

En la conciencia de Diana, la energía fluye de forma anormal. La rápida respuesta que tiene Diana con su habilidad es similar a dar una orden a alguien y que este la cumpla de forma inmediata; como ahora ella esta sumergida en un sueño superficial, su sistema nervioso es muy sensible a la energía de las dos personas presentes dentro del cuarto del hospital, por esa razón su energía esta fuera del control de Diana, ya que al actuar como una energía independiente del portador, puede actuar para defenderla del más mínimo índice de peligro a su vida.

-No te fue tan mal. Vienes de una familia con la que las personas no se quieren meter -dice Ciel-. Después de todo son de los pocos apellidos que quedan después de la guerra de hace años.

-Sabes bien que no me trae mucho beneficio, más que algo de respeto de extraños.

Ciel mira sin interés a Ethan. El pasado entre ellos dos no es el más bueno, pero tampoco tan malo como para que se odien. Solo actúan como conocidos.

-Ciertamente. Bueno, ya me tengo que ir. Ya estuve el tiempo que tenía que estar. Igual hay algunos infiltrados que te estarán vigilando. Llamame en cualquier caso. Vendré los más pronto que pueda.

Ethan asiente con la cabeza y mira como Ciel sale de la habitación.

-«Si no fuera por lo de tu hermana ya te hubiera cogido» -piensa Ethan al recordar el trasero de Ciel.

Ethan sintió el toque de Diana en su mano. Ha despertado.

-Ella te sigue odiando -dice Diana con un bostezo.

Ethan le sonrió.

-Si que me odia... pero fue su culpa después de todo.

Diana se sentó en la cama para ponerse cómoda.

-Si, bueno. Salías con su hermana y luego casi te la-

-No es algo que quiera recordar ahora. Pasó hace mucho tiempo. Conocí a mejores personas después de ella -Ethan recuerda a una chica casi tan hermosa como lo es Ciel.

-Sabes que ahora que tengo esta nueva capacidad de energía no sería mala idea ir con ella para que me enseñe algo de control. Ya que Lois es la usuaria de sangre más fuerte de todos.

¡El Amor NO Cae del Cielo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora