Adoradores. II Parte.

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Es una mañana fría para la segunda mano de Kaly. Ciel se despierta en la segunda habitación del departamento de Diana. Se supone que esa habitación es para Ethan cuando se queda con ella, pero siempre terminan durmiendo en la misma habitación -Ethan en el piso y Diana en la cama, o a veces duermen ambos en la cama o ambos en el piso o mitad y mitad-.

Ella no necesita dormir todo el tiempo, solo lo hace de vez en cuando o por capricho. Todo para ella se mueve de distinta forma, el tiempo, los sentimientos. Estos últimos siempre los tuvo muertos desde el pasado cuando aún era humana. (*).

Sus ojos plateados miran el techo de la habitación, es blanco, ese color es tan similar a ella, no por su color de piel, si no por el hecho de que se mancha con facilidad y es difícil mantenerse limpia. Sus costumbres asesinas no son descontroladas, su odio es medido y nunca mata por cualquier cosa. Sus motivos siempre necesitan tener un fuerte impacto para todos y que dure mucho para cada acción que toma.

Se levanta de la cama para caminar a la sala. Su ropa de color gris que ocupa como pijama es muy delgada a la par de suave y no deja ver nada que no deba. Diana se ha ido a la Academia. Ethan evita ir mucho a su departamento pero eso no quita que se vean la mayoría del tiempo en algún lugar fuera.

Llega a la cocina, nunca ha sabido cocinar en excelencia o que sea amplía su variedad. Solo ha aprendido a hacer platillos para dos o ensaladas para más personas, nada del otro mundo. Diana cocina mejor y ella lo reconoce.

«Solo cereal por hoy», pensó la chica de aparentes veinticuatro años –que es la edad en la que se convirtió en la ayudante de Kaly-.

Terminado de desayunar un cereal y contemplar el infinito de la leche durante varios minutos antes de beberla. Salió del departamento sin apuro con un cambio de ropa algo de incognito, su chaleco blanco, botas oscuras, pantaloncillos oscuros igual, mallas blancas y sus cuchillos inseparables. Su caminar por la calle llama la atención de algunos jóvenes y hombres mayores. No es por su cuerpo que sea muy revelador, pues esta cubierto hasta las rodillas. Su rostro es muy hermoso, su cabello es de un color llamativo y sus ojos son platinados. Su expresión seria y mirar perdió provoca en los hombres interés en ella.

«Las personas me siguen mirando, pensarán que soy solo una chica más a la que pueden conseguir con lujos o algo más. Nunca fui de esa manera, nunca quise ningún lujo que no fuera estar cerca de mis hermanos; he hecho todo para que la sangre que corre mis venas y que corría por las venas de mis hermanos no se extinga. Por la parte de ellos, sus hijos, sus nietos... su descendencia, me he encargado de todo para que siga y por mi parte, conservo mi sangre dentro de mi cuerpo», piensa la chica al cruzar entre las multitudes para llegar al tren para ir a la ciudad Uno.

Entra en un centro de información pública, ahí dentro ocupa un ordenar de paga y hace ciertas cosas extrañas utilizando toda su inteligencia en sistemas. Hace algo rápido, seguido sale sin cerrar los programas que ha ocupado. Busca otro lugar y hace exactamente lo mismo, así por todo el camino hasta llegar a su lugar de transporte. En el último lugar público de información, toma la hora en su reloj.

El plan de la chica siempre consta de pasar un mes en cada dimensión para ver cómo se desarrollan las cosas. Después de ello hace su movimiento para tratar de ver que consigue de toda la conmoción.

«Cosas importantes que debo de hacer. Primer paso: acercarme al Palacio. Paso dos: infiltrarme en el Palacio. Paso tres: llegar con el oficial poseído. Paso cuatro: sacarlo del lugar. Paso cinco: buscar a Kaly y dejar que lo que pase fluya», pensó Ciel al bajar del tren ya estando en la ciudad Uno.

«En caso de que todo salga mal a partir del paso cuatro; hacer lo que siempre hago: destruir todo Edén continuar con la dimensión que siga». Pensó la chica, luego miró su reloj tomando el tiempo, una hora con veinte minutos. Ciel hizo uso de sus habilidades para cambiar su apariencia a una niña para poder acercarse a una mujer más mayor de cabello castaño con anteojos y traje de ejecutiva. Es una mujer a la que ha estado siguiendo desde hace semanas para lograr su infiltración.

¡El Amor NO Cae del Cielo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora