Soy el 112 de la amistad.
YEZZY
Llegué a casa de Cloe con Andy en brazos, el pequeño estaba agotado y yo tenía mucha prisa por llegar. Sabía que Cloe estaba llorando. Thiago no me contestó cuando le llamé, lo único que leí fue su mensaje, la respuesta a su rechazo de la llamada.
Se acabó.
Sabía que él tenía la esperanza de que todo saliera bien y yo, en el fondo, intuía que no saldría según lo planeado. Cloe ocultaba algo y tenía la esperanza de poder saberlo, de confirmar mis sospechas. Esto no había acabado, como Thiago creía. Esto no había hecho más que empezar.
Llegué al portal, llamé al telefonillo y ni preguntaron. Cloe directamente abrió. Andy era delgadito, pero cargar con él cuatro calles no era tarea fácil. Subí en ascensor. Cuando llegué a la tercera planta y se abrieron las puertas me encontré con una situación peor de la que me imaginaba. No me esperaba una Cloe vestida con un chándal, una sudadera azul y la cara roja e hinchada.
—Ni istii llirindi Yizzi, tidi istí biin —me burlé tratando de calmar su llanto. Ella sonrió con tristeza y me dejó pasar. Me pidió que llevara al niño a la habitación. Subí las escaleras y acosté a Andy en su cama con delicadeza. Había jugado con el pequeño terremoto durante unas horas y el pobre estaba exhausto. Creo que soy buen canguro. Me giré y vi a mi mejor amiga apoyada en el umbral de la puerta. Me hizo señas para salir de la habitación e ir a la cocina.
—Siéntate y déjame hacerte un café —dije con total confianza. No era la primera vez que estaba en su casa y, como buenos adictos a la cafeína que éramos, sabía a la perfección, dónde estaban todas las cosas necesarias.
—Yezzy son las nueve, no vamos a dormir.
—Uy, qué cosas tan interesantes me propones, pero tu hermano está arriba... — me giré y le guiñé un ojo pero, al verla, me di cuenta de que no era el mejor momento para hacer bromas. Me sentí mal. Ella forzó una sonrisa. Tenía los ojos llenos de lágrimas.
—Nene, tenemos que hablar —afirmó mirando a la mesa. Esa mirada perdida cargada de melancolía. Así la veía, perdida.
—Ya lo sé. Es algo que llevo esperando desde hace mucho tiempo —cogí su mano con cariño transmitiendo que sus secretos conmigo estaban seguros.
—No sé ni por dónde empezar...
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Mis días de adolescente. Decidir. II (Publicado en físico).
RomanceSegunda parte de la trilogía MDDA. (Completa). Publicada en físico en Amazon el 15/03/22. Sinopsis. Caminar por el borde de un acantilado no es arriesgado, ¡si no tienes vértigo, claro! Creo que lo verdaderamente peligroso es lanzarte al vacío sin s...