Eres una provocación.
CLOE
Llegamos al centro comercial ubicado a las afueras de la ciudad. Fuimos a los karts, en las dos carreras ganó Manu y luego decidimos ir a los recreativos del Estrella Park donde terminamos jugando tres partidas a los bolos: una la ganó Yezzy y las dos siguientes Alicia.
Los mejores jugando a los dardos fuimos Enzo y yo y el que ganó al billar fue Manu. Thiago, que siempre ganaba todo, no acertó ni una, ¡estaba picadísimo! Estuvimos allí dos horas entre risas y anécdotas mientras bebíamos y pinchábamos lo que nos traían. A las once y media de la noche decidimos terminar la fiesta yendo al centro de A Coruña.
Intentamos entrar a las discotecas y salimos totalmente rebotados. Los únicos a los que dejaban entrar eran a Enzo, a Manu y, por cumplir los dieciocho, a Thiago, que se quejaban de coña por tener a menores de edad como parejas.
Decidimos ir a los pubs. En el primero entramos fácilmente porque no pedían que enseñáramos las identificaciones. In Da Getto de J. Balvin y Skrillex sonaba a todo volumen.
Cogí las manos de Thiago, las puse en mi cadera, envolví su cuello y empezamos a bailar. Se movía genial y mi mente me llevó a nuestro primer baile, a nuestro primer roce y aquel beso que me destruyó.
Entonces sonó Gasolina de Daddy Yankee y tanto Yezzy como Alicia me apartaron de Thiago cogiéndome por los brazos.
—¡Hasta el suelo, Cloe! —chillaron en mi oído.
Se pusieron los dos pegando las espaldas y empezamos a movernos al ritmo del bajo. Bailamos ante la atenta mirada seductora de Thiago, con esa sonrisa ladeada que le hacía jodidamente atractivo. En cuanto cambiaron la canción Manu empezó a bailar y nos separamos. ¡Era el dueño de la pista, literalmente!
Alcé la vista buscando a Thiago pero no lo vi, fruncí el ceño y me estiré para ver dónde estaba.
—¿Me buscas? —me dijo al oído.
—¡Joder, Thiago! ¡Para de hacer eso! —le encantaba asustarme y a mí me ponía los pelos de punta—. No te buscaba.
—Sí, claro —se regodeó. Me conocía muy bien.
Le reté con la mirada hasta que sentí a Yezzy y Manu bailando a nuestro lado. Eran muy buenos y, aunque tenían estilos diferentes, era como estar viendo en directo esos programas de baile de la tele. Thiago se acercó a mi oído y me dijo:
—Tú bailas como has bailado ¿y crees que eso no tendrá consecuencias cuando me tienes desde mi casa con ganas?
Me separé riéndome a carcajadas.
—Este cumpleañero no está recibiendo su regalo —protestó.
—Tu regalo te espera en tu casa.
ESTÁS LEYENDO
Mis días de adolescente. Decidir. II (Publicado en físico).
RomansaSegunda parte de la trilogía MDDA. (Completa). Publicada en físico en Amazon el 15/03/22. Sinopsis. Caminar por el borde de un acantilado no es arriesgado, ¡si no tienes vértigo, claro! Creo que lo verdaderamente peligroso es lanzarte al vacío sin s...