Todas me tocan a mí.
CLOE
Sonó el despertador a las siete y media de la mañana, me desperecé y sentí que me palpitaba la muñeca. Me senté en la cama y tomé el analgésico. Me levanté con mucho dolor en todo el cuerpo, justificación perfecta para no asistir a clases y evitar así enfrentarme a Thiago y a Yezzy; pero los finales estaban cerca y no me podía retrasar en las materias. Menos vueltas y más prisa, porque se me hacía tarde. Me cepillé los dientes y me vestí con rapidez. Me puse unos vaqueros negros anchos que daban la medida para que entrara la escayola fácilmente, un top negro que tenía unas tiras bastante finas y una sudadera gris de cremallera con las letras MDDA en color negro en la parte delantera como escudo, y en la espalda más grande y mi zapato media caña de cuadros blancos y negros en el pie izquierdo. Me cepillé el pelo para desenredarlo, un poco de corrector para disimular las enormes ojeras y lápiz negro en la línea de agua.
Desde que empecé a salir con Erik me arreglaba un poquito más. No entiendo por qué pero, en su momento, lo hacía por él, cuando en la realidad solo me tenía que arreglar por mí, por sentirme a gusto conmigo. No porque te arregles mucho gustarás más. Eso es lo que me pasaba con Thiago. Con él podía ir en chándal y con un moño desarreglado; sus miradas siempre me daban a entender que le gustaba, sentía que era yo sin ese filtro embellecedor. Erik era más detallista, escaneaba mi vestimenta y en alguna ocasión sentía que tenía que arreglarme más para estar a su altura. Una gilipollez en toda regla. De alguna manera me sentía de menos con él. Cuando te gusta un chico, te gusta y ya, no te fijas en lo mucho que se ha arreglado para que le gustes. Esas inseguridades se esfumaron con Thiago.
Me acordé de Erik y cogí el móvil mientras bajaba las escaleras poco a poco con la muleta y la mochila en la espalda. No había contestado el mensaje de Thiago, no me sentía bien por ello pero no podía hacer otra cosa... «¡Cobarde!», me gritaban mis diosas; pero las ignoré descaradamente.
Revisé los mensajes y vi uno de Yezzy.
Buenos días, fea. Espero verte en clase. Si no, juro que iré hasta tu casa
y te traigo por los pelos. Ya se acercan todos los finales. Espero que te sientas mejor, te quiero. TE VEO EN CLASE :)Ganas no tenía pero, como había dicho mi mejor amigo, los exámenes se acercaban y no podía faltar. Salí de su chat. Entré en el de Erik y le escribí.
Hola Erik, ¿te dan el alta hoy?
Lo sabía de antemano pero lo pregunté para asegurarme.
Hola nena, sí, salgo hoy. Te paso a buscar a la salida.
Contesté brevemente que nos veríamos luego. Cogí unas galletas y salí de casa rumbo al instituto a donde me encontraría con un Thiago preguntón y un Yezzy que secundaría sus preguntas. No quería más interrogatorios pero debía dar explicaciones.
Mi padre me acercó a la puerta porque tardaría mucho en llegar con la escayola; aparte, llovía a cántaros. A continuación llevaría a Andrés al cole. Llegué a la clase y me senté donde siempre. Llevaba mis cascos puestos, escuchaba Fire on fire: "Tú eres perfección, mi única dirección. Es fuego sobre fuego". Resonaba en mi cabeza, torturándome con la letra. Aún no habían llegado los dos niños que no salían de mis pensamientos, ese par que desde que llegaron a mi vida movían mi mundo. Entró el profesor y me quité los cascos mientras observaba cómo se llenaba la clase; pero no había señal de ellos. Estaba intranquila con una angustia en el estómago por lo que me tocaba enfrentar. Ali no vino porque había ido a que le pusieran la vacuna; fue de las primeras que citaron de nuestra franja de edad para la primera dosis.
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Mis días de adolescente. Decidir. II (Publicado en físico).
RomantiekSegunda parte de la trilogía MDDA. (Completa). Publicada en físico en Amazon el 15/03/22. Sinopsis. Caminar por el borde de un acantilado no es arriesgado, ¡si no tienes vértigo, claro! Creo que lo verdaderamente peligroso es lanzarte al vacío sin s...