LXII

270 33 3
                                    

Lyla arqueó una ceja con interés cuando Nadia, amiga de Estela, les tendió el teléfono para que oyesen la entrevista realizada a un pescador en El Caribe, ya traducida. Según lo que veían, el suceso había acontecido hacía no mucho rato.

- ¡Fueron los alienígenas!- decía el hombre barbudo y con la piel curtida por el sol agitando las manos- Lo juro, la isla se hundió en el mar. Lo ví con mis propios ojos... Si la buscan en las imágenes satelitales del día de ayer y de hoy, sabrán que no miento.

Lyla y Estela se cubrieron la boca para ahogar una risa nasal.

- ¿De qué se ríen? ¡Es muy serio! ¿Creen que la Liga de la Justicia esté investigando?

- De seguro, y muy de cerca, diría yo- comentó Lyla intercambiando una mirada cómplice con su novia.

- No es la primera vez que pasa- siguió Nadia-. De hecho, ya es un patrón. Varias islas han sufrido sismos localizados. Miren.

Les enseñó un mapa con varios puntos marcados con cruces rojas. Eran islas que habían desaparecido o que se habían hundido en el mar.

- Tus mamás han estado entretenidas- murmuró Estela a Lyla, y en voz más alta dijo:- Qué extraño, Nadia. Nunca se sabe qué misterios pueden quedar por ahí afuera sin resolver. Si, quizás la Liga ya esté en eso. ¿Quieren ir a almorzar a Berny's? Tenemos una hora libre antes de Literatura medieval.

Avanzaron por el pasillo y, al doblar la esquina, se toparon con un grupo de chicos comandados por Renner Hodson; un chico nuevo que, en su corta trayectoria en el instituto, ya se había hecho campeón del equipo de fútbol y uno de los más populares.

Miró a Lyla de arriba a abajo sin ningún disimulo. La joven estaba harta de percibir su poderosa carga de interés mezclado con hormonas adolescentes. Si, ella le gustaba, pero a esa altura ya debería haberse enterado de que no tenía ninguna posibilidad.

Tuvo que contenerse para no rodar los ojos cuando percibió lo que iba a hacer.

- Eh, guapa. Qué linda que estás hoy- Renner se le acercó de forma decidida.

Estela se quedó en su sitio. Sabía que su novia sabía cuidarse sola. E incluso se permitió una pequeña sonrisa de lado.

- Renner - dijo Lyla con serenidad, apoyando un dedo en su pecho para frenarlo y apartarlo -. Qué amable de tu parte- tomó la mano de Estela y entrelazó sus dedos con los de ella -. Que tengas lindo día - Comenzó a avanzar para pasarlo pero se detuvo cuando lo vio abrir la boca -. Puedes guardarte tus comentarios excesivamente discriminativos y faltos de clase. Sí, ya sé lo que ibas a decir: sería algo como "si estuvieras conmigo te darías cuenta de que te gustan los hombres" o "qué desperdicio" - rió cuando el muchacho parpadeó desconcertado -. Todos ustedes - miró a sus seguidores, que parecían estarse divirtiendo - se dan perfecta cuenta de que soy feliz donde estoy, ¿verdad? Pues podrían traducírselo a su amigo si es que hablan su idioma, porque el mío, puesto que esta no es la primera vez que intenta algo, no parece comprenderlo. Nos vemos. 

Ella, Estela y Nadia esquivaron con la frente en alto a los silenciosos adolescentes y siguieron por el pasillo. Estela estaba orgullosa, Nadia alucinada. 

- Es asombroso cómo siempre sabes qué decir para dejar a todos sin palabras, Lyla - dijo esta última ladeando la cabeza -. Podrías ayudarme en mi clase de retórica. 

- No es tan difícil en realidad - contestó Lyla-. El estereotipo de Renner se repite una y otra vez. Lo importante es reconocerlo y saber a conciencia lo mal que está para no dejarle pasar nada como lo de recién. La mayoría tiende a ignorar su comportamiento para caerle bien, o porque se convencen de que es gracioso. 

Nuevos comienzos-  II Parte (Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora