Las Danvers- Luthor y Estela tardaron varios días en acoplarse al mismo entorno del que se habían marchado. En cuanto la bienvenida entusiasta y el alivio de sus seres queridos dejaron de acapararlas, las cuatro tomaron distancia del resto. Lyla se marchó a la sala de entrenamiento y allí permaneció encerrada con sus almas, saliendo únicamente en momentos puntuales. Estela desapareció detrás de la puerta de su cuarto para no dejarse ver más, a no ser por uno de los guardias de Febn'Hurn que le llevaba la cena y el almuerzo.El vínculo entre Kara y Lena había cambiado durante el viaje, por suerte para bien. Lena se mudó al cuarto de Kara en virtud de no estar más tiempo separadas y allí se quedaron, juntas, sin hablar más que cuando era necesario, ni hacer otra cosa que gozar de la mutua compañía, de esa pequeña estabilidad que la vida al fin les ofrecía luego de tantos años.
Sus abrazos duraban horas, como si de esa forma pudiesen recuperar el tiempo perdido. Así adquirían, a través del olor, del gusto y de la imagen de la otra, una pizca de la vida añorada, de la estabilidad y la armonía ilusoria que les quiso vender Neriza.
La primera vez que intentaron hacer el amor luego de su separación, descubrieron que el haber hundido unas cuantas islas en la fantasía no era ningún capricho de la imaginación. Ahora que Lena era inmune y su fuerza y poder difíciles de controlar o prever, cualquier movimiento poco calculado o demasiado atravesado por el deseo podía ocasionar un desastre. Con un beso desacertado de Kara en el cuello, se habían partido cinco vigas de hierro del techo. Con un roce cercano a sus pechos, la plataforma sobre la que reposaba el colchón se partió por la mitad.
Así que, por mucho que el ímpetu y las ansias inconformes las enloquecieran y las halaran a superponerse la una a la otra entre besos apasionados más de una vez, debían frenar a medio camino a modo de no ocasionar una catástrofe que fuera difícil de remediar. Y, como habían visto ya en el pasado cuando apenas se conocieron, el contenerse en esos ámbitos generaba más y más ganas que antes.
Pronto supieron que reintegrarse en sus labores era lo más sano que podían hacer, de modo que la incontinencia no acabase por volverlas locas.
Se informaron acerca de lo sucedido en su ausencia junto con Lyla, que para ese entonces ya había comenzado a romper la barrera de su aislamiento autoimpuesto y salía cada vez más seguido de la sala de entrenamiento, a veces solo para detenerse junto a la puerta de Estela sin animarse a golpear o a molestarla de cualquier manera, siguiendo las vibraciones de su foco de cerca.
Las cosas en Waven 'Hurn habían continuado su curso. El consejo formado por El Clan, La Causa, Febn 'Hurn, las Leyendas y las extranjeras de otra Tierra hacía malabares con un plan de rescate en Eratris que se llevaría a cabo muy pronto, en el que seguramente Lyla, Lena y Kara deberían participar.
- Esperaremos la señal - explicó Alex, a la cabecera de la mesa del consejo -. Actualmente, Neriza y Nevilah siguen en el planeta, pero tarde o temprano, por lo que descubrieron nuestros informantes, asistirán al nombramiento de Xexelen como el segundo planeta regente.
- ¿El polvo de Góndorf todavía no se ha dispersado y ya quieren suplantarlo? - observó Kara.
- Así parece - replicó su hermana -. Desde la destrucción de Góndorf, los siete regentes de Neriza han mostrado su disconformidad. El equilibrio del gobierno del Unitarium es muy delicado, y corre el rumor de que buena parte de los gobernantes se han alzado contra la fuerza superior reclamándole que no fue capaz de mantener a un planeta tan poderoso como Góndorf protegido.
- Comienzan a dudar acerca de su poder - observó Notela, pensativa. Las tres almas permanecían de pie detrás del asiento de Lyla, participando también de la reunión y opinando -. Eso es muy positivo para nosotros... Una vez que la ola de la desconfianza comienza a moverse, no hace otra cosa que crecer.
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Nuevos comienzos- II Parte (Supercorp)
Fanfic"- Debes tener cuidado con lo que decides. Ser un héroe es un trabajo de por vida, y puedes perderlo todo en el transcurso (...). - No tengo miedo. La sonrisa de su madre flaqueó. - No todo es sobre miedo y valentía. El peor de...