perdóname (caché g!p)

Capítulo 7: De principio a fin

Poché

La primera semana de clase me fue de maravilla, me he acoplado muy bien y hasta creo que he mejorado, pero aún hay cosas que no entiendo muy bien, tendré que buscar algunos libros en la casa de Daniela que por cierto cada vez nos llevamos mejor, al menos no estoy a la defensiva todo el tiempo y hablamos de vez en cuando ¿eso es bueno? Puede que sí.

Paula tenía razón en decirme que intentara conocerla y que se explicara, aunque eso aún no pasa, no me siento preparada para revivir todo aquello y creo que ella lo entiende porque no ha vuelto a tocar el tema y siempre me da mi espacio, hasta ahora no me ha preguntado nada relacionado conmigo o mi pasado, solo platicamos de su día o el mío y así estamos bien. Solo tendremos que seguir con esto dos años.

—¿en qué piensas?

—nada importante, solo en lo que ha estado pasando esta semana ¿y alejo? —paula intentaba sentarse mientras dejaba sus cosas aun lado de la mesa, estábamos en la cafetería de la universidad, pero no había mucha gente y eso era genial porque no me gusta la multitud

—siempre demora estos días, dice que hay un profesor bastante aburrido —ambas reímos porque para alejo todos los profesores son aburridos.

—señora María José ¿desea que le traiga algo de comer?

—no es necesario Joaquín yo puedo comprarlo y....

—descuide, lo traeré yo —iba a caminar cuando lo detuve

—compra algo para ti también, ya es algo tarde ¿está bien? —no parecía estar de acuerdo, pero no me importaba

—estoy aquí para cuidarla, su esposa dijo......

—sé lo que dijo y lo estás haciendo bien, solo digo que deberías comer algo también, así que compra algo y comes con nosotras —solo asintió y se fue mientras paula me veía divertida, a ella todo esto le divierte mientras a mí me estresa

—así que tu esposa le dijo que tenía que cuidarte todo el tiempo —rodé los ojos porque ya va a empezar con sus delirios

—ya te lo había dicho paula, ella dijo que me protegería

—debes de admitir que es muy guapa y que te cuida como nadie lo ha hecho —ahí va otra vez con lo mismo ¿Qué necesidad tiene de decirlo todos los almuerzos? Siento que es de lo único que habla

—lo sé y se lo agradezco

—¿no te gusta ni un poquito? Ella es....

—paula deja de decir tonterías, ella se casó conmigo por obligación y me cuida por la misma razón, sabes que no podría corresponderle nunca y si lo hago se cansaría de mí y mis traumas —ella se puso de pie y me abrazó, vi a Joaquín acercarse así que limpie mis lágrimas de inmediato, no quiero que le diga a Daniela que estuve llorando porque preguntará y no quiero explicarle nada.

Los tres comíamos en completo silencio hasta que llegó alejo y nos contaba lo aburrido y torturador que fue el profesor, siempre logra hacerme reír y me sirvió de mucho para olvidar un poco sobre lo que dijo paula. Sé que lo único que quiere ella es que sea feliz, pero eso no puede ser, no puedo siquiera imaginarme a mí en ese escenario.

—¿podríamos ir a una librería antes de ir a casa? Necesito buscar algunos libros que estoy segura voy a necesitar —el solo asintió y encendió el auto para buscar uno cerca del lugar

El día estaba muy bonito y las calles muy coloridas, hace mucho tiempo no las veía así, pero lo que si no ha cambiado es el tráfico, siempre tan pesado y nunca puedes llegar a tiempo a ningún lugar.