perdóname (caché g!p)

Capítulo 31: mudarme con ella

Poché

La noticia de lo que Mario había hecho estaba en todos los diarios, la prensa no nos dejó en paz durante algunos días y era tanto su afán de que brindáramos una declaración que terminé explotando y dije lo que pensaba.

Sé que no era el momento, pero verlos cada día esperando a que saliera de la universidad para abordarme ya me estaba cansando, fue raro porque se supone que era yo quien debía tranquilizar a calle, pero fui yo quien terminó muy enojada cuando dijeron que solo me había casado con Daniela para olvidar a Mario.

¿Quién podría pensar eso?, esa pregunta fue tan absurda que no aguanté más y prácticamente declaré mi amor por Daniela a nivel nacional. desde ese momento las cámaras han disminuido y puedo estar en paz haciendo lo de siempre. Ir a la universidad, trabajar en la empresa y los fines de semana salir con mis amigos. La psicóloga dijo que debía regresar a mis actividades de cuando todo parecía estar con normalidad y es lo que estoy haciendo, debía hacer lo que me hacía feliz, sin miedos y sin tener que pensar en lo que podría pasar.

Lina es increíble y creo que conectamos desde que Laura nos presentó en su consultorio, me daba confianza saber que Lau estaba a unas oficinas, pero también por lo transparente que es Lini al hablar. Aún no hemos llegado a "esa situación" como decidimos nombrar a aquella noche, pero me gusta hablar con ella o simplemente desahogarme.

—creo que es todo por hoy

—¿tan rápido? —estaba muy a gusto y últimamente los minutos pasan muy rápido

—en realidad fueron dos horas —respondió riendo mientras revisaba su celular —y alguien está muy ansiosa por verte —me mostró su teléfono y era verdad, calle le había enviado muchos mensajes para preguntarle si estaba bien.

—se me descargó el teléfono y Joaquín me está esperando en el auto —estaba apenada pero muy feliz al saber que ella se preocupa por mí —¿Cómo me fue hoy?

—haces esa pregunta cada sesión y mi respuesta sigue siendo la misma, solo me hablas de calle y mi diagnóstico es que estas perdidamente enamorada de tu esposa —justamente por ese diagnóstico es que pregunto siempre

—la amo y es con la única con quien me siento segura

—¿y tu padre? —bajé la mirada y ella lo entendió —¿aún no te habla?

—no, no he sabido nada de él, calle dice que está trabajando con Johan, pero no lo he visto, es como si hubiese desaparecido al igual que Mario —Daniela cree que esto tal vez no sea nada bueno, pero yo confío en que solo se hayan dado por vencido y nos estén dejando vivir en paz

—esperemos que sea así y mejor ve a casa que tu esposa sigue enviando mensajes —solo sonreí por lo que dijo y me despedí de ella, mi próxima sesión es en dos días y ya quiero poder contarle todo lo que acontezca en esos días. hasta ahora le he contado de mamá y algo sobre papá, pero ella dice que tenemos que ir con calma y respecto a calle, que puedo decir. Creo que estoy feliz y aunque no hemos pasado de besos y caricias ella me hace sentir plena, sus besos y la manera tan delicada con la que me toca me hace arriesgarme un poco, pero al final termino arruinándolo al pensar en ellos.

Simplemente no puedo solo tacharlos de mi cabeza y cuando ella hace algo que nos va a llevar al siguiente paso me tenso y siento que voy a colapsar del miedo, pero ahí está ella haciendo que todo mejore y con solo un abrazo hace que me sienta mucho mejor. Es raro todo esto, los sentimientos que ella despertó en mí son muchos y no tengo ni la menor idea de cómo manejarlos sin hacerle pensar otra cosa.

Ella espera a que yo intente algo para no arriesgarse a mi rechazo, según ella me da mi espacio, pero sé que tiene miedo, miedo de hacer algo que me haga recordar esa noche y sentirse culpable nuevamente.