perdóname (caché g!p)

Capítulo 9: valentina

Poché

Luego de un fin de semana bastante divertido tuve que regresar a clases y eso me gusta, pero mi última clase no tanto. El profesor es muy estricto y me fue mal en una práctica, es la primera vez que obtengo una calificación baja y eso me preocupa.

—bueno creo que eso es todo y María José necesito que se quede para hablar —no me gusta cómo me ve ese profesor y menos la forma en la que me lo está pidiendo ahora.

Guardé mis cosas mientras esperaba a que algunos de mis compañeras salieran así que me acerqué a su escritorio mientras él no dejaba de mirarme.

—¿Qué quiere hablar conmigo? —pregunté un tanto alejada y él se puso de pie para acercarse a mí apoyándose a su escritorio.

—te fue mal en una prueba ¿necesitas asesoría? —algo en su voz hizo que retrocediera, pero él me detuvo tomando mi mano

—buscaré asesoría por mi lado, gracias

—pero yo te lo puedo dar y si quieres que tus calificaciones suban es mejor que me hagas caso —mi respiración se aceleró y me dio mucho miedo

—por favor suélteme —dije tratando de controlar mis lágrimas y el trató de acercarme a mi nuevamente

—¿aceptas mi asesoría? —mis lágrimas ya rodaban por mi rostro y mi cuerpo empezaba a temblar —vamos linda tu......

—¡suéltala! —escuché esa voz y en cuanto soltó mi brazo corrí donde ella y me aferré a su cuerpo, no quiero soltarla hasta sentirme segura

—¿Quién te crees para intervenir mi clase?

—¿clase? Yo no veo a nadie, solo vi como acosaba a una alumna mientras ella le dijo que la soltara.

—¿y eso a ti que te importa? Eso es entre ella y yo, solo la quiero ayudar con asesoría —Daniela me abrazó con fuerza porque mi cuerpo no dejaba de temblar y en cuanto pude controlar mi sollozo ella se apartó un poco y me tomó de las mejillas para limpiarlas, besó mi frente y luego se acercó a aquel tipo

—se atreve a volver a tocar a mi esposa y le juro que arruinaré su vida, no solo lo retiraran de esta universidad sino también haré que le quiten todo lo que tiene y lo refundiré en la cárcel —lo tomó de la camisa con ambas manos y se podía ver el miedo en los ojos de ese tipo mientras los nudillos de Daniela se hacían cada vez más blancos por la fuerza que hacía para no golpearlo

—¡suélteme! Yo tengo el respaldo del director —Daniela sonrió muy cerca de su rostro, es la primera vez que la veo así

—no creo que al director le guste que estuviste acosando a la esposa de Daniela calle —su rostro cambió, al parecer reconoció su nombre

—tu... ¿eres hija de German?

—así es y en tu puta vida vuelvas siquiera a mirarla ¿entendiste? —el asintió repetidas veces y luego lo soltó, pero cuando creí que eso era todo lo dejó en el piso de un solo golpe —eso es para que me recuerdes

—¡te voy a demandar! —grito y pude ver que sangraba del labio mientras trataba de ponerse en pie

—¡inténtalo y verás! —dijo dándole la espalda mientras caminaba hacia mí. me abrazó por los hombros y yo solo seguí caminando aferrada a su cuerpo, fue tan natural que ni siquiera pensé en lo que hacía. caminamos hasta donde estaba su auto y me subió al copiloto, ella solo se quedó ahí parada controlando su enojo

—¿estás bien? ¿ese tipo te hizo daño? —yo negué y mis lágrimas amenazaban con salir nuevamente —tranquila ¿sí? No dejaré que te pase nada malo y si vuelve al menos a mirarte juro que lo mato