Capítulo 12: Mario

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Calle

Bajé con una enorme sonrisa en los labios, ayer sin dudas fue un buen día exceptuando la desagradable escena que armó juan Carlos cuando llegó en la noche. Pero lo que me tiene así de feliz es el gesto que tuvo poché conmigo, que me haya preparado unas galletas por lo que le conté, me llenó el alma de felicidad. jamás me había sentido tan feliz con algo tan simple como galletas, quizá no solo sean las galletas sino quien te los da.

—hola familia —los presentes giraron de inmediato y pude ver a vale muy sonriente y siento que mi felicidad es contagiosa

—¿Qué te picó mi niña? —nana me extendía mi café tratando de analizar mi rostro entrecerrando los ojos y todos empezaron a reír

—no pasa nada nana, solo que es un buen día porque —me giré hacia vale y ella junto a poché estaban atentas esperando lo que diría —¿a qué hora sales de la universidad? —pregunté y poché revisó su teléfono

—a las 2 ¿por?

—es que vale necesitará cosas para estudiar y todo eso así que pensé que sería buena idea ir de compras para que se distraiga y tranquila que también iremos con Joaquín si no se sienten seguras

—y si mi papá.......

—no se acercará, vamos, estás metida aquí desde que llegaste —podía notar el miedo en los ojos de valentina y aun no puedo creer que sea hacia su padre, el hombre que le dio la vida y el que supuestamente tendría que protegerla. Le pedí ayuda a poché con la mirada para que trate de convencerla y si lo hizo

—vamos vale será divertido y calle estará para protegernos ¿cierto? —vale me vio de inmediato y yo asentí sonriendo, cada vez me gusta más protegerlas y no quiero pensar en él por qué, solo quiero hacerlo y sentir esto que no sé cómo explicarlo cuando las tengo cerca

—entonces ¿aceptas? —pregunté y ella me sonrió afirmando —pues nos vemos en unas horas, nos encontraremos aquí y luego salimos ¿de acuerdo?

—nana ¿irás con nosotras? —preguntó poché y esta negó de inmediato

—hoy no puedo mis niñas, pero pueden divertirse ustedes

—pero nana.... —traté de convencerla, pero me detuvo de inmediato alegando que tenía que hacer unas cosas con luz ya que ella no viene todos los días así que nos rendimos y solo terminamos de desayunar.

Cuando llegué a la empresa lo primero que hice es ir a la oficina de Juancho y pedirle que iniciara los papeleos para realizar la absorción y que llame a junta general para informarles a los accionistas sobre la decisión, no creo que se nieguen ya que esto incrementará sus ganancias y es lo único que les importa.

Le pedí a clara que me lleve absolutamente todo lo que necesito revisar con urgencia para poder avanzarlo y así salir temprano e ir de compras con vale y poché, aunque siento que será demasiado cansado porque Clara me dio muchísima documentación y la reunión para informarles a los socios seria en dos horas, era mejor apresurarse porque en verdad estoy emocionada por salir con ellas

—¿lista? —alcé la vista y era Juancho con su cara de abogado malvado y solo le seguí la corriente

—claro ¿tienes todo? —el levantó el portafolio y sonrió ahora si contento, creo que no duró mucho su postura de chico malo

—solo le diremos que ya está firmado por ambas partes para que tu esposa no tenga que venir y hacer de esto mucho más complicado ¿estás de acuerdo?

—claro, ella está en la universidad ahora, pero puedes llevar esto en la noche para que los firme y......

—perdón Dani, esta noche no puedo —bajó la mirada de inmediato y traté de no parecer entrometida, pero me dio mucha curiosidad de lo que le estaba ocurriendo ya que por lo general nunca tiene planes —tengo una cita, creo que Laura ya te dijo

perdóname (caché g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora