perdóname (caché g!p)

Capítulo 57: Carta

Poché

Estaba desconcertada y no sabía que decir exactamente para que Daniela reaccionara, nada de lo que nos acaba de ocurrir parecía real. Jamás me hubiera imaginado a Johan dando su vida para salvar la de calle y se lo agradezco infinitamente, aunque no sé por qué lo hizo ¿Qué lo llevó a hacer aquello?

Daniela salió del edificio y solo abrió la puerta del auto para subir e inmediatamente lo encendió. No dijo nada y no quise hacerlo tampoco, su mirada solo se concentraba en el camino y en seguramente llegar lo antes posible a casa, pude ver el sobre blanco con la letra de German sobre sus piernas, reconocería su letra entre tantas y una de las razones es porque Daniela escribe igual de desastroso.

—vamos —bajó del auto y tomó mi mano para entrar a casa e ir directamente a nuestra habitación, no me percaté de nada a nuestro alrededor, ni siquiera sabía si vale o nana estaban ahí, solo seguí los pasos de calle.

—ábrela —dije desde la puerta cerrándola lentamente para solo mirarla desde ahí, sus manos temblaban con el miedo de lo que podría encontrar, pero era el único modo de entender todo esto —yo estaré aquí —me senté de espaldas a la puerta como tantas veces lo hice en mi habitación cuando las pesadillas se apoderaban de mi cabeza y no sabía cómo manejarlo. Ahora es diferente. Estoy nerviosa, pero por calle.

Imitó mi posición en el piso apoyada en la cama y abrió el sobre con mucho cuidado, podía notar la ansiedad al hacerlo y en cuanto la abrió sus ojos se llenaban de lágrimas.

Cada línea la devastaba y no podía hacer nada, su llanto ahogado también lo hacía conmigo. Jamás la había visto así, ni siquiera cuando no se perdonaba no haber detenido lo que me hicieron. Esto era mil veces peor, lo podía intuir.

Fueron minutos dolorosos para ambas, pero para ella más y me partía el alma no poder revertir eso. En cuanto terminó de leer se abrazó con las piernas recogidas y lloró desgarradoramente mientras se cubría el rostro, pero nada parecía cesar su llanto, ni mis caricias, ni nada que pudiera decir para reconfortarla.

—mi amor por favor trata de calmarte

—todo es mi culpa poché —no entendía nada —todo esto es mi culpa

—Dani... —ni siquiera quiso que la abrazara cuando me entregó la hoja. solo la sostuve en mis manos y ella seguía llorando

—léela —me senté sobre la cama y así lo hice

Ratona

Hola mi niña, no sabes lo que daría porque no estés pasando por esto y quizá hubiera querido que nunca te enteraras y esa era la idea desde el principio, pero la vida tuvo otros planes. uno en el que yo no esté para protegerte, uno en el que tengas que saberlo a través de una hoja de papel con mi horrorosa letra, una en donde no pueda abrazarte y decirte cuanto lo siento, una en donde no puedo calmar tus sollozos con palabras o solo extendiendo mis brazos para que te aferres a ellos como si todo fuera mejor así. no fue así y no lo será, ahora tienes esta carta en tus manos por que necesitas respuestas y te prometo que la tendrás, sabrás muchas cosas, pero ten en cuenta que todo esto lo hicimos por tu bien.

Tal vez no te agrade saber que es un plan muy organizado entre Johan y yo, él al igual que poché y tú es una víctima más de la ambición y malicia de otros. Le debo mucho y una de ellas es tener con vida a tu madre, él la salvó Dani, la salvó y la mantuvo escondida todo este tiempo. Nunca te lo dije porque era el trato, todos tenían que creer que ella había muerto, en especial tú. Tú eras la clave para que sea mucho más creíble y créeme que me dolía verte destruida por el alcohol, no sabes las veces en la que quise decírtelo y que mi única hija no siga arruinándose la vida, pero todo lo que hizo Johan se arruinaría. Todo hubiera sido en vano y lo asesinarían al igual que a nosotros, no podía permitir eso. Perdóname por no decírtelo antes, pero necesitaba protegerte, poché y tú tenían que estar a salvo.