Capítulo 47: volver a principio

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Calle

"Perfecta" "hermosa" o quizá tengo demasiadas palabras en mi mente para describir lo linda que se ve poché, pero solo puedo pensar en esas para poder englobar las mil sensaciones y emociones que me embargaron al verla en ese vestido. Llevo idiota más de diez minutos y francamente no sé ni cómo empezar a hablar sin trabarme, no quiero hacer el ridículo y mucho menos sabiendo que ella nota mi nerviosismo ¡dios que vestido!

—¿estás bien?

—si —que tonta obviamente me lo pregunta porque sabe que no estoy bien, pero ¿Qué más puedo decir? Mi mente no puede ni inventarse alguna estúpida excusa que me ayude. Traté de respirar para mantener la compostura, pero sinceramente esta noche ella me está poniendo en aprietos —te ves muy linda —sus ojos me miraban muy fijo y cada vez me perdía en ellos. ella tomando mi mano e hizo leves caricias en él y me estaban derritiendo

—¿me dirás que te pasa?

—¿en verdad quieres saberlo? —respondí sonriendo y ella asintió, me concentré todo lo que pude para seguir manejando sin tener ningún accidente y tratar de comunicarme con la diosa que tengo al lado así que solo dije lo que pensaba —siento que voy a morir de un ataque cardiaco en este mismísimo instante viéndote con eso puesto, poché eres hermosa y ahora estas de infarto

—Dani....

—tu quisiste saberlo así que no es culpa mía, me encantas poché —ella giró su rostro y esa mirada me cautivó, ¿Cómo puede hacer eso? No lo sé ¿se me pasará ese efecto que causa en mí? Sé que eso no pasará jamás. ella no dijo nada más en lo que restaba del camino y tampoco soltó mi mano ni un solo minuto.

En cuanto llegamos lo primero que hice fue estacionar el auto y bajar para abrirle la puerta a poché, todo tenía que ser perfecto así que tomé su mano orgullosa de que esa mujer a la que todos giraban a ver es mía y es mi esposa.

Caminamos ante las miradas de todos en ese lugar hasta la mesa donde nos esperaba juliana, creo que también esta impactada y no es para menos.

—perdón por la tardanza —me disculpé con Juli pero ella seguía viendo a poché

—fue culpa mía

—tranquila, creo que valió la pena —no me agradaba como la veía así que pasé mi brazo por su cintura y le di un beso en el cachete ante la mirada de mi socia

—juliana, ella es mi esposa María José Garzón —extendió su mano para saludar —mi amor ella es juliana la socia de la que te platiqué

—mucho gusto, calle dijo que quería conocerme

—bueno, quería saber quién era esa tan maravillosa mujer de la que hablaba y veo que no exageraba, eres muy linda —poché se removió incomoda y no es la única, traje a poché para que la conociera y lo primero que hace juliana es coquetearle sin importarle nada.

Durante la cena creo que la incomodidad del principio desapareció y juliana volvió a ser la chica interesante y buena en negocios que ama hablar de sus viajes y experiencias vividas, creo que la idea de que tal vez le estaba coqueteando a mi esposa se fue desvaneciendo de a poco durante la noche.

—¿les parece si nos tomamos unas cuantas copas? —su propuesta era tentadora, pero poché habló primero

—nos vas a disculpar juliana, pero yo no tomo y Dani tiene que manejar

—pero Joaquín....

—además ya es tarde y mañana tengo clases —¿ok? Creo que solo son excusas para irnos ¿estará incomoda?

perdóname (caché g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora