Capítulo 23: golpiza y oportunidades

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Poché

—debiste besarla ¿te gusta no? Y es tu esposa así que es normal que lo hagas poché —estábamos en el campo sentadas bajo un árbol esperando a que el tiempo avance para nuestra próxima clase y yo seguía pensando en lo que pasó ayer. quería besarla y se lo dije, no pude desviar mi vista de sus labios en toda la conversación y lo que dijo ella solo me confirmó que respetará mis decisiones, eso me gusta y me hace confiar en ella.

—dijo que me esperaría y que "se moría porque ese beso suceda", sabes perfectamente que esto no me había pasado antes y menos con el miedo que tengo que se me acerquen en plan romántico. Pero tenerla a ella tan cerca, no pude quitar mis ojos de su boca y en verdad quería que me besara Pau, pero ¿Qué hubiese pasado si me daba miedo? ¿Qué hubiese pasado si me besaba? Yo la alejaría y es lo único que no quiero, creo que me estoy enamorando de ella paula

—¡al fin! —dio un grito llamando la atención de todos en ese lugar para luego abrazarme —ya era hora de que te des cuenta amiga y en verdad me agrada que sea de calle, ella no te lastimará poché y lo sabes. En lo que la conozco solo quiere que seas feliz y admite que es la única que logra hacerte sonreír con naturalidad, ya no le huyes a su cercanía y hasta parece que lo necesitas para estar bien

—Pau....

—ya sé, ya sé. Solo sigue siendo feliz amiga y no pienses en nada mas —no quise decir nada más porque ella tenía razón, creo que sentirla cerca es lo único que necesito para estar bien —¿hoy no la verás?

—dijo que tenía muchas cosas que hacer en la empresa y llegaría tarde por eso me trajo en la mañana —aun recordaba el camino hasta aquí y me armé de valor para ser yo quien se despida con un beso en la mejilla, la tomé por sorpresa y su sonrisa era genuina cuando me alejé muerta de nervios, pero feliz.

—¿Qué hiciste poché? Porque esa sonrisa tuya es irreconocible

—besé su mejilla cuando me despedí —paula era un alboroto y solo me quedaba aguantarla porque lo ocasioné yo al contarle.

Joaquín estaba algo alejado de nosotras, pero atento a lo que ocurría a nuestro alrededor. Siempre nos da nuestro espacio para poder hablar de "cosas de chicas" como lo dice el, creí que el alboroto de paula era el colmo, pero fue peor cuando ella le contó a alejo y esté corrió a abrazar a Joaquín mientras el solo quería quitárselo de encima. Fue gracioso no lo voy a negar, pero paula y yo lo ayudamos quitando a alejo de su regazo mientras todos nos veían como lo más raro de ese lugar.

Luego de haber calmado el alboroto y exigirle a alejo que se disculpara con Joaquín por manosearlo como lo hizo, cada quien se fue a sus respectivas clases al igual que yo.

—señora María José...

—ya te dije que me puedes decir solo poché, no es necesario lo de "señora" o decir mi nombre completo —llevó diciéndole esto durante varios días y el sigue con lo mismo

—no creo que a la señora calle le agrade eso y no puedo....

—cuando esté mi esposa puedes decirme como quieras, pero por favor cuando estamos aquí solo dime poché, es un poco incómodo que me digas "señora María José" antes de cada palabra mientras el resto me observa o escucha lo que dices —creo que esta vez sí parecía entenderlo y en verdad espero haber logrado convencerlo porque sería verdaderamente liberador

—está bien señora poché —quizás no lo comprendió del todo, pero es un avance y es lo que cuenta. Seguimos caminando hacia la salida de la universidad cuando unas chicas se me acercaron y platicamos sobre el idiota que Daniela hizo que echaran de este lugar, al parecer no fui la única a la que se le insinuaba y me dio mucho coraje saber que sí logró conseguirlo con algunas, pero al fin esta fuera de este lugar y espero que no vuelva a acercarse a nadie más. aunque lo dudo porque calle dijo que haría hasta lo imposible para que jamás vuelva a "enseñar" a nadie más —espero que ese tipo no le haga daño a ninguna chica mas

perdóname (caché g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora