perdóname (caché g!p)

Capítulo 32: accidente

Johan

Trataba de arreglar algunos asuntos en la empresa porque mi papá no me deja en paz con el asunto de calle y que necesita que esa empresa esté en nuestras manos lo antes posible, sé exactamente que la quiere porque no deja de repetírmelo las veces que le da la gana como para que no se me olvide ¿Cómo podría hacerlo con él pisándome los talones?

—¿lo hiciste? —era la voz de mi papá así que me detuve antes de tocar para ingresar —espero que lo hayas logrado porque me lo debes, te di una suma considerable —¿con quién hablaba? O la pregunta sería ¿de qué hablan exactamente?

No podía seguir esperando así que ingresé sin tocar y pude ver a mi papá prácticamente celebrando algo grande, solo tiene esa sonrisa y bebe ese trago cuando está festejando. Dejó el teléfono de lado cuando lo soltó sin siquiera esperar que se lo pregunte.

—Daniela calle es historia —no sabía cómo articular palabra alguna con la noticia que me estaba dando —hablaba con quien logró quitar a la piedra de nuestros zapatos

—¿de qué hablas papá? —estaba incrédulo con semejante noticia

—no te lo había dicho, pero encargué para que se deshicieran de ella —su frescura al hablar es de otro mundo y no puedo creerlo

—¡eso lo iba a hacer yo! ¡me lo encargaste! —dio un golpe muy fuerte sobre la mesa haciendo que me callara

—¡y no conseguiste nada! Ahora estamos bien y no tuvimos que ensuciar nuestras manos, nuestra suerte está cambiando Johan y este es el principio de nuestra victoria — iba a preguntarle cómo es que lo había logrado cuando Matu ingresó a la oficina muy afectada

—¿Qué te pasa Matu? —su semblante no me daba buena espina, pero ella no decía nada, solo se acercó y me abrazó con fuerza para ponerse a llorar

—es Calle.... Ella... —vi a mi papá y él no tenía intenciones de esconder su felicidad —tuvo un accidente y está en el hospital

—¿está viva? —fue lo primero que pregunté al ver la sorpresa de mi papá en cuanto Matu asintió de inmediato, pero no todo estaba bien, eso lo sabía con certeza cuando mi papá oprimió el teléfono con mucha fuerza

Matu me explicó que al parecer la chocaron justo en la parte del piloto pero que lograron llevarla al hospital y al parecer seguía con vida, dijo que no sabía su estado, pero no dicen nada bueno de su condición.

Insistió mucho para que la acompañara al hospital y averiguar, pero no me parecía muy buena idea porque era en donde Irene trabaja, además estoy seguro que todos los que la quieren estarán ahí y no será buena idea que me vean.

—vayan y averigüen como se encuentra ella y espero que no sea nada grave —Matu me suplicaba con la mirada y mi papá me daba órdenes con la suya, lo entendía a la perfección. Si ella se salvaba tendríamos que ver el modo de que no salga viva de ese hospital así que acepté acompañarla mientras indagaba a quien fue que pagó mi papá para que lo hiciera.

Íbamos de camino al estacionamiento cuando Sebastián se acercó muy preocupado y algo me dice que me está culpando por lo que le pasó a calle, pero no dijo nada frente a Matu quien parecía estar en otro mundo y sus lágrimas no cesaban.

—llegamos —fue lo único que pude decir para que Matu saliera del auto y prácticamente corrió para ingresar al establecimiento

—¿fuiste tú? —la pregunta que me hacía Sebastián ya era el colmo —responde Johan ¿tú le ocasionaste esto? Fuiste capaz de....

—¡basta Sebastián! Claro que no fui yo, te hubiese contado que lo planeaba hacer —sus ojos estaban llorosos, pero se contuvo en todo momento —fue papá, contrató a alguien quien le aseguró que ella era historia, pero al parecer a nuestra amiga no le gusta poner contento a mi padre y ahora está aferrándose a la vida