perdóname (caché g!p)

Capítulo 63: tienes que irte

Calle

Todo esto me parecía una completa locura. estoy harta de vivir así, harta de tener miedo por lo que le podría pasar a la gente que amo, harta de tener que lidiar con gente sin escrúpulos como el papá de Johan. Solo quiero vivir tranquila al lado de mi familia y con todos los problemas encima es prácticamente imposible de lograr, siento que ya no puedo remar contra corriente y si fuera por mí me hubiera dado por vencida hace mucho, pero la tengo a ella, tengo al ser más maravilloso luchando conmigo y es en lo único que pienso cuando las fuerzas ya no me dan para más.

—¿estás seguro?

—confío en que todo salga de acuerdo al plan —yo no podía dejar de mirar a poché quien abrazaba a vale sabiendo lo que ocurriría y me duele verla así.

—tengo miedo Johan

—no te puedo asegurar que salga de acuerdo a lo acordado, pero si te aseguro que estará bien, eso te lo puedo prometer

—¿y si no lo hace? Si....

—seré yo mismo quien le dispare —parecía estar decidido a hacerlo y no tuve el valor de decirle que eliminara esa idea de su cabeza por una sencilla razón, estaba en juego la vida de valentina y es lo único que me importa —Matu llegará mañana en la mañana con todo lo que necesitamos, ustedes se encargaran del resto.

—gracias por lo que estás haciendo —se giró hacia mí y tomó mi mano

—es lo menos que puedo hacer Dani, todo esto es mi culpa....

—tú no tienes la culpa de tener un papá como el que tienes Johan, deja de decir que es culpa tuya porque sabemos la verdad, ahora la sabemos —estaba enojada porque no había dejado de decir que todo esto era culpa suya y nada es cierto —prométeme que te cuidarás

—estaré bien Dani...

—prométemelo Johan —necesitaba escucharlo de su boca, necesitaba escuchar que no me dejará ni hoy ni nunca

—prometo que me cuidaré ¿contenta? —en realidad no, pero es reconfortante saber que se cuidará el doble solo para no faltar a su palabra y eso ya es bastante considerando la situación en la que nos encontramos —ahora me voy, no es buena idea seguir aquí, vale no debe saber nada y cuídate.

Caminó hasta la salida cuando solo lo vi desaparecer como cuando llegó dejándome perpleja, nunca me hubiera imaginado que haría semejante estupidez. Sabe perfectamente que es muy riesgoso tener contacto con nosotros y fue una de las razones por la que sigo aun asustada, nunca pensé que llegaríamos a hacer todo esto.

—¡calle! —mis ojos viajaron hasta vale quien me pedía ayuda porque poché no dejaba de abrazarla —¡quítamela de encima!

—no seas exagerada vale, solo quiere darte un abrazo

—llevamos abrazadas por más de diez minutos ¿no es eso suficiente? —poché seguía aferrada a ella y me daba ternura —Dani ayúdame

—te la pasas con Ximena todo el tiempo y ya ni me quieres abrazar —ok esto si se puso raro —¿cierto Calle? Ya ni hemos vuelto a hacer nuestras pijamadas y...

—y eso es culpa de ustedes porque se la pasan en esa habitación ¿Qué hacen ahí? —no iba a responder eso porque poché ya se está ruborizando y no quiero darle información valiosa a vale —cuando estoy nunca las encuentro

—podemos hacerlo hoy, podemos hacer nuestra pijamada hoy y así nos ponemos al día —valentina me miró apenas poché terminó de hablar así que supuse que quería mi opinión

—yo no tengo problemas, hagan lo que les haga feliz. Yo me quedaré con ramón y también haremos nuestra pijamada —el pequeño ya estaba por dormir sobre el sillón así que lo cargué para llevarlo a mi habitación. Será una noche larga sin poché abrazándome.