Capítulo 22: quiero besarla

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Calle

Maldita sea la hora en la que me encontré a Johan en ese lugar, se suponía que nos estábamos divirtiendo y vale estaba más tranquila, nos costó mucho convencerla para salir ese día y todo se arruinó porque ahora vale está enojada y poché se encerró en su habitación igual que la vez pasada. No sé qué hacer para que estén tranquilas después de lo de hoy.

—vale ¿me podrías ayudar con poché? Ella...

—prometió no alejarme si le ocurría una crisis y lo hizo —cuando llegamos ella quiso quedarse con poché en su habitación, pero poché le pidió estar sola y yo ni siquiera pude hablar porque solo desapareció escaleras arriba.

—entiéndela vale, ella tiene miedo y ver a Johan no fue fácil

—pero yo quiero ayudarla calle, solo quería acompañarla para que no se sienta sola y no es justo que me aleje siempre —la entendía a la perfección, pero solo tenemos que apoyarla, nada de lo que pasó es fácil y revivir lo que vivió cada vez que los ve debe de ser una completa tortura.

—ayudémosla vale, sabes que ella es importante para mí y también me duele que me aleje cuando esto pasa, pero tenemos que estar para ella ¿entiendes? —ella suspiró y solo asintió débilmente, creo que lo logré —la última vez que pasó esto ¿ella estuvo mucho tiempo ahí dentro?

—todo el día y al día siguiente ni siquiera fue a la universidad, ella suele hacer eso y no entiendo por qué, soy su hermana

—entonces hay que hacer que salga antes, una vez logre tranquilizarla hablándole y contándole algunas anécdotas que tuve con Laura, pero no sé si hacer lo mismo ¿crees que Laura sepa que hacer? —pregunté tomando mi teléfono y vale asintió de inmediato así que no esperé para marcarle, solo espero que no esté con algún paciente y responda porque es mi única idea.

—hola Dani ¿a qué se debe tu llamada? —me está hablando normal así que creo que si está en alguna consulta

—es sobre poché —dije eso y escuchaba que se disculpaba con alguien para seguir hablando

—dime que fue lo que pasó

—vio a Johan y se encerró en su habitación como la última vez y vale dijo que estuvo ahí por mucho tiempo ¿Qué puedo hacer Lau?

—ella tiene ataques de ansiedad muy fuertes y no puede controlar sus pensamientos y recuerdos cuando cae en eso. Dani tienes que hacer que se distraiga, has lo que sea para lograrlo y hacer que se tranquilice, ¿Por qué no cantas? Dile a vale que te ayude —esa era una buena idea, pero no lo hago desde hace mucho y me da pena

—Laura sabes que ni siquiera lo hacía tan bien —escuché una risa del otro lado y supe que se está burlando

—al menos logrará dejar de torturase y te pedirá que te calles, además valentina canta muy bonito —creo que es el único modo así que solo me despedí agradeciéndole por su idea. Guarde mi teléfono en mi bolsillo y valentina me pedía que le dijera algo

—¿tienes una guitarra? —pregunté y ella vio su cama donde yacía una esperando ser tocada, espero que no haya olvidado como hacerlo —¿sabes tocarla?

—estoy aprendiendo recién ¿y tú?

—pues mejor practiquemos porque no quiero seguir torturando a tu hermana —valentina empezó a reír y practicaba algunas tonadas para la canción que eligió, ella dice que era la canción favorita de su mamá así que espero que funcione. Caminamos hasta la habitación de poché y no escuchábamos nada, por un momento me dio miedo, pero confío en ella y sé que no se lastimaría por vale —hola poché, espero que estés escuchando, aunque no sé cómo vaya a salir esto

perdóname (caché g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora