Capítulo 50: boda

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Poché

—estas hermosa —no podía quitar la mirada del espejo, el vestido era precioso. era con el que soñaba para el día de mi boda y recuerdo cuando se lo decía a mi mamá, le encantaba cuando le decía a detalle lo que quería usar, ahora está sucediendo y aun no puedo creer que se hará realidad con una mujer maravillosa quien además ya es mi esposa, pero lamentablemente ahora no solo no estoy con mamá sino tampoco con mi papá.

—es mi vestido soñado

—en verdad aun no entiendo cómo es que mi hija logró que lo hicieran como tú lo querías

—porque me lo prometió, ella es única —respondí recordando el día que estaba triste porque aún no encontraba el vestido que yo quería y dijo que ella se encargaría de encontrar a las personas correctas para que me ayuden y vaya que lo hizo

—te ama —la vi en el espejo y ella se acercó para ponerse a un lado de mi —nunca vi a mi hija tan enamora como lo está de ti, tu eres su mundo poché

—y ella el mío Mafe, tuve mucha suerte al conocerla

—nunca me dijeron como se conocieron —traté de controlar mis nervios con lo que he aprendido estos meses en terapia, voy mejorando y mucho. Ahora entiendo muchas cosas de mí y mi miedo que hasta puedo hablarlo de manera natural sin ponerme mal.

—fue por unos amigos —respondí de inmediato, pero ella parecía querer escuchar la historia completa. Me sentí abrumada cuando mi hermana llegó en el momento correcto por primera vez.

—perdón por interrumpir, pero quería hablar con mi hermana —yo estaba agradecida

—las dejo hablar, no demoren que mi hija parece estar sufriendo pensando que te vas a arrepentir y no lo entiendo porque ustedes ya están casadas —su risa fue contagiosa y después solo salió de mi habitación dejándonos a solas

Mi hermana parecía estar nerviosa y algo asustada, parecía que la que se casaba era ella y no yo, así que la abracé muy fuerte mientras contenía su llanto para no arruinar su maquillaje

—es verdad lo de calle, está muy nerviosa y Laura quiere asesinarla cada vez que sale con ¿si se arrepiente? Creo que no es consiente del nivel de traga que tienes —empecé a reír por lo que dijo —sé que ustedes ya están casadas, pero es la primera vez que te veo con vestido de novia y estoy muy sensible

—en la primera no te perdiste nada, me puse cualquier vestido y ni hablemos de emociones porque solo quería morirme

—¿y ahora? ¿Qué sientes?

—estoy nerviosa y asustada pero no como la primera vez, estas emociones son distintas vale. Cuando me casé con calle solo rogaba que papá cambiara de opinión en cualquier momento e impidiera mi boda diciendo que lograremos salir de nuestros problemas juntos y no teniendo que sacrificarme. Ahora no quiero que nada lo arruine y mucho menos papá, la amo vale y no veo la hora de decir que quiero ser su esposa en ese altar —los invitados eran prácticamente solo nuestros amigos, familiares y algunos fotógrafos que se encargarían de capturar cada detalle.

—¿tienes miedo? Ya sabes por lo de la luna de miel

—sí, pero ya lo hablé con Lina y entendí que todo depende de mí —mi mente me llevó a algunas semanas atrás cuando hablamos de aquella noche frente a Daniela, sé que estaba incomoda, pero eso me liberó enormemente y Daniela pudo también explicar lo que sentía. Después de todo fue una gran idea hacer eso porque nos pedimos perdón y creo que eso fue el inicio de nuestra sanación como pareja o eso nos dijo Lina justo cuando explicó que era necesario hablar de ese tema porque el día de la boda tendríamos relaciones sexuales.

perdóname (caché g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora