perdóname (caché g!p)

Capítulo 45: sin culpas

Calle

Poché y mi mamá se llevan de maravilla, en cuanto las presenté poché no podía creerlo y entendía su estado porque fue una gran sorpresa para todos, mi mamá la quiere mucho y el modo en como la trata me llena de felicidad.

Mario no presenta mejoría y eso me preocupa, poché fue quien le disparó y aunque fue en defensa propia nada cambia el hecho de presionar el gatillo, ella lo sabe y aunque Juancho le haya dicho que no irá a la cárcel tiene miedo de que Mario muera y ella sea la culpable.

No puedo creer que ni muriéndose nos deja en paz, hubiese preferido que me disparara para que poché no tenga que pasar por este cargo de consciencia. Cada noche puedo notar su preocupación y sé que ha enviado a Joaquín para que averigüe si hay alguna mejoría y siempre es la misma respuesta "su estado es delicado"

—¿podrías cambiar de cara? Tu mamá y tu esposa están hablando en el jardín y tu pareces odiar la vida

—no digas estupideces Laura

—¿es por Mario otra vez? —no entiendo el afán de todo mundo en mencionarlo cada cinco minutos —creo que ese es un sí y no entiendo por qué

—sé que poché no deja de pensar en él y para colmo todo el mundo lo menciona ¿si captan que él se buscó el como esta en este momento? Secuestró a poché y casi me mata —vi hacia el jardín y ambas reían de alguna anécdota que seguramente mi mamá le contó

—todos sabemos que Mario se lo buscó, aquí la única que no entiende eres tu —tenía que estar bromeando —¿no entiendes que no eres la única a la que le afectó todo ese proceso? allá afuera está tu esposa a quien secuestraron y quien le disparó a un hombre para salvar tu vida Daniela ¿es difícil de entender? Ella es la única víctima aquí, ni tu ni Mario tienen el derecho de atormentarla más de lo que estoy segura ella lo hace

—Lau....

—ahora vas a cambiar esa cara y vas a ir ahí, ya madura de una maldita vez y deja de comportarte como una estúpida puberta celosa —no pude decir nada más porque tomó sus cosas y salió para despedirse de todos. Laura tiene toda la razón ¿pero como hago para no morirme de celos cada vez que poché pregunta por él?

Estaba pensando en todo lo que habíamos vivido cuando Laura regresó, pero no dijo nada más, solo salió y se fue dejándome ahí sin poder hacer nada de lo que me dijo que hiciera.

Intenté caminar hacia ellos, pero en cuanto poché se acercó a Joaquín me detuve y mejor me fui a dar una ducha, ella le esta preguntando otra vez y no creo poder soportar esto por mucho tiempo. Llegué a la habitación y me quité la ropa para entrar al baño, quizá el agua fría me ayude a pensar con más calma y deje de arruinarlo con poché.

—el día está lindo como para quedarse aquí

—quería ducharme, hace un poco de calor —seguí bajo la ducha sin voltear cuando sentí su cercanía y unos segundos después acariciaba mi espalda —poché....

—estábamos en el jardín y ahí hay una piscina, tú estabas en ropa de baño ¿Qué haces en la ducha cuando puedes estar en la alberca? —me di media vuelta quedando frente a ella y se me fue el aire al verla completamente desnuda con el cabello recogido —¿me dirás que haces aquí?

—estás haciendo trampa

—¿yo? Claro que no mi amor, solo quise tomar una ducha

—estabas en el jardín y ahí hay una alberca —respondí sonriendo y ella se acercó a mí muy cerca a mis labios para responder

—ahí no estaba mi esposa —sentir su aliento chocando en mi rostro me debilitó por completo, ella puede ser tan sensual con solo hablar que siempre logra dejarme en blanco —¿me puedo duchar contigo?