Capítulo 78: planes

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Poché

Fueron meses muy difíciles y dolorosos para calle, pero estuve ahí al igual que todos para apoyarla, no dejamos que se diera por vencida y se logró, logramos eso que en un principio ella creyó imposible, la operación fue un éxito y han pasado unas semanas desde aquel acontecimiento, esperamos resultados y ella tiene que descansar todo lo necesario para empezar con los ejercicios nuevamente y es lo que quiere iniciar con mucha ilusión.

—creo que me siento mucho mejor

—¿quieres irte a casa? —pregunté dándole un pico, pero Laura tenía que arruinarlo como siempre

—solo quieren encerrase en su cuarto para hacer cochinadas, vale me contó de esos extraños ruidos en las noches —calle rodó los ojos, siempre era lo mismo

—ya te dije que solo la ayudo a hacer sus ejercicios

—¿me pueden jurar que entre ustedes no ha pasado nada? —no iba a hacer eso por obvias razones que no pienso detallar

—¿no tienes nada más que hacer Laura? ¿ir a tu consultorio quizá? —ella negó así que es mejor echarla como siempre, besaré a calle hasta que se vaya por sí sola, siempre se va cuando no la hacemos caso o se incomoda así que lo hice, besé a calle y en verdad creí que lo estábamos logrando, pero aun podía sentir su presencia hasta que calle gritó de la nada casi matándome del susto.

—¡¿Qué te pasa Laura?! ¡¿estás loca?! Eso me dolió —calle se tomaba la pierna y Laura se quedó estática con una de las agujas con la que pinchaban a calle cuando le hacían la prueba de sensibilidad

—lo he estado haciendo durante estas semanas y no te quejabas ¿Por qué...? —se quedó callada cayendo en cuenta al igual que nosotras y fue todo para que empezáramos a gritar de felicidad haciendo que Irene llegara a la habitación muy preocupada.

—¿qué ocurre? ¿estás bien calle?

—Laura me pinchó la pierna ¡y me dolió! ¡me dolió Irene! Me dolió la pierna —Daniela estaba al borde de las lágrimas al igual que yo cuando Laura lo volvió a hacer —¡mierda Laura! ¡deja de pincharme que eso duele!

—solo quería cerciorarme ¿lo sentiste o quieres que lo haga nuevamente? —lo iba a hacer otra vez así que le quité la aguja de una buena vez, creo que ella es peligrosa con eso en la mano —a una ya no la dejan ayudar

—yo lo haré Laura, pero gracias —dije de inmediato

—creo que se logró calle, lograrás caminar, felicidades

—gracias Irene, en verdad no sé cómo agradecerte todo lo que has hecho por mí —Daniela estaba muy feliz

—cumpliendo tu promesa, se feliz Dani, se feliz con quien amas —no pude evitar abrazarla y desearle un feliz viaje, ella solo esperaba este momento porque no quería irse sin ver mejoría en calle —las voy a extrañar mucho

—llama seguido ¿sí? —dije aun tomando su mano

—lo haré y Laura por favor deja de pinchar a calle —¿de dónde sacó otro de esas cosas? —te dije que no podías sacar los implementos de trabajo

—estas son mías —todos giramos para verla —¿Qué? ¿Sabían que se usan en la acupuntura? Estas cosas son geniales —es mejor dejarla porque ella no tiene remedio —¿no quieren que les haga uno? Necesito objetos de prueba

—gracias por la propuesta, pero no, tu eres capaz de dejarme paralitica nuevamente y eso sí que no —respondió calle así que tomé su mano y di unos saltitos de felicidad, ella volverá a ser la misma y no puedo estar más orgullosa por lo que está logrando.

perdóname (caché g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora