perdóname (caché g!p)

Capítulo 46: sorprender a calle

Poché

Los próximos días después de la visita al hospital todo fue como antes, Daniela volvió a ser la misma de la que me enamoré y siempre llega con algún detalle bonito después del trabajo o solo llega de sorpresa a la universidad con alguna rosa haciendo que me sonroje frente a todos en el salón. sí, nunca le importa quien se encuentre alrededor y digamos que cuando llega yo tampoco noto a nadie más.

—¿hoy no vendrá romea?

—dijo que tiene una reunión importante, pero vendrá a recogerme —paula estaba emocionada con todo lo que Daniela hacia y hasta parecía estar mandándole indirectas a Joaquín quien nunca pierde la compostura con ese rostro serio y atento a todo lo que sucede alrededor —Joaquín ¿puedes traernos unos refrescos?

—claro señora ya regreso —esperé a que se pusiera de pie y se alejara un poco para mirar a paula con detenimiento y en efecto ella lo miraba con una sonrisita de oreja a oreja

—¿me dirás?

—¿Qué cosa? —respondió intentando evadir cualquier contacto visual y empezaba a tomar agua sin respirar

—¿de cómo te tragas a Joaquín con la mirada talvez? —por poco escupe el agua, pero se detuvo

—no vas a negar que es un bombón, pero yo no hago lo que dices poché, él es tu guardaespaldas y los ojos están hechos para mirar ¿no? Así que eso hago al igual que alejo que hasta ahora no aparece

—número uno, tienes razón con lo de alejo y numero dos, no intentes enredarme con tus palabras, sé que ustedes se traen algo, pero aun no entiendo por qué no lo dicen y ya. porque hasta Daniela lo sabe —ella solo me observaba como peleando con ella misma para contarlo, pero llegó Joaquín y se quedó callada.

—la señora calle me pidió llevarla a casa en cuanto salga porque ella demorará en la empresa, dijo que luego iría a una cena de negocios —no me esperaba eso y yo que quería ir a casa con ella, ni modo, ya no puedo hacer nada más que esperarla en casa, aunque nunca me había dicho que tenía cenas de negocios ¿tan importante es?

—entonces iremos a comprar antes, quiero comprarle algo lindo para mañana

—¿Qué hay mañana?

—bueno en realidad no es algo tan importante, al menos no como nuestro aniversario, pero si es la fecha de un mes más siendo feliz a su lado —paula ya tenía cara de querer fastidiar así que seguí hablando porque ya empezaría con sus ruidos de ambulancia —ella me ha estado dando regalos siempre y me gustaría hacer algo lindo también ¿entiendes? Solo quiero hacerla sentir especial, así como ella lo hace conmigo.

—eres pura miel amiga, pero debo de admitir que es lindo y ¿Qué le regalaras?

—aun no lo sé, es muy difícil esto de elegir regalos y mucho más cuando quiero que sea perfecto —iba pensando en algunas posibilidades desde algunos días y cuando creo tener el correcto termino descartándolo cuando noto que Daniela no lo usaría o no es su estilo

—¿Por qué no le das un viaje?

—porque eso ya lo tengo para cuando nos casemos, tengo el lugar perfecto y sé que le va a gustar mucho —llevaba buscando lugares lindos desde su propuesta y ese lugar en especial siento que es mágico

—estoy segura que le encantará, pero ella estaría feliz así le des una paleta y lo sabes poché —paula tenía toda la razón, a calle no le importa lo material y siempre ha sido así, creo que mi amiga me acaba de dar una idea de lo que podría hacer para nuestra cita de mañana