Amor en Vancouver

Capítulo 16: Me derretiré contigo.

Emma.

¿Así se siente ser libre? Por un instante podía casi tocar el cielo por toda la energía y emociones que me causaba el estar con ella. Aún aferrada a su cintura, mientras los paisajes más increíbles también hacían su presencia frente a nosotras. ¿Qué es el amor? Tantas veces quise sentirme así por alguno de los chicos con los que salí, llegaron a gustarme, pero lo que siento ahora es totalmente superior ni siquiera me siento capaz de describirlo, lo único que sé es que quiero sentirlo, quiero vivirlo, quiero que cada parte de mí... se funda en este sentimiento.

Y ¿Quién soy yo? ¿quién eres tú? Para juzgarme por sentirme tan feliz, claro quisiera mantenerme en ese pensamiento, pero sé que ahora lo digo porque se siente tan bien, pero ¿Qué pasará cuando todo se torne inestable?

Claro que no es sencillo aceptarte, yo aun no lo hago, pero tampoco quiero parar lo que sea que me pasa con ella.

Mi mejor amiga, la que siempre me ha defendido... ahora mismo se estaba convirtiendo en mucho más que eso, bueno hace mucho que, para mí, se volvió más que solo una amiga. Recordar sus besos solo provocaba que una sonrisa tonta se escapara.

Realmente solo podía agradecer que ahora las cosas estaban claras... nos gustamos.

Y tal vez desde hace mucho no solo estoy atraída, si no que también enamorada de la chica de ojos hermosos.

Estoy segura de que no todos entienden el sentimiento, ya que pensaran que es estúpido o muy infantil emocionarme por algo tan normal como enamorarse, pero no me importa porque me encanta sentirme así. No tenía idea del lugar al que planeaba llevarme Izabella, pero amaba esta aventura junto a ella.

Después de treinta minutos de camino llegamos a Gastown, un barrio muy popular por su agradable ambiente y su infraestructura. Izzy, se estaciono a fuera de una cafetería muy llamativa que se encontraba en una de las esquinas de la calle principal, algunos edificios con una arquitectura con un toque de historia en cada esquina se podían observar y justo casi en el centro el famoso reloj de humo que caracterizaba tanto este lugar. Nunca había visitado este lugar a pesar de que esta cerca, pero me encanta hacerlo junto a ella.

-Ya sabía de este lugar, es muy famoso en las redes sociales por ese hermoso reloj-dije, mientras observaba todo con mucha atención para guardar una imagen mental -Gracias por traerme aquí, me encanta-dije, mientras me sostenía de ella para poder bajar.

-Es bueno saber que te gusta, pero esto solo es la introducción del lugar maravilloso al que pienso llevarte, será algo muy único, lo prometo-dijo, mientras bajaba de la motocicleta y se quitaba el casco, pude observarla arreglarse el cabello de una manera tan sensual que solo pude tragar grueso -¿Por qué me miras tanto? Oh, ya lo sé es porque soy muy guapa y te gusto-dijo, guiñándome un ojo.

¿Hay algo mejor que una persona atractiva? Claro la persona atractiva que sabe que lo es y lo usa a su favor... pensé. Al observar a Izzy.

-Ya quisieras, claro que no, solo estaba observando el lindo panorama que está justo detrás de ti-dije fingiendo desinterés-Y no seas mala ya dime ¿cuál es ese otro lugar? -dije un tanto ansiosa.

-Claro, supongamos que te creo-dijo, pasando justo delante de mí, luego se giró y me ofreció su mano... la cual dudé por un momento en tomar, pero me recordé que ahora esto es lo que quiero y la tomé, a lo cual ella sonrió -No seas impaciente, iremos luego-dijo, avanzando hacia la entrada del establecimiento -Pero primero quiero que desayunemos, porque en verdad tengo hambre y supongo que tu igual.

-La verdad es que, si tengo hambre, pero eso no me quita la ansiedad de saber de qué lugar hablas.

-Antes de ir ahí, quiero que caminemos un rato por este barrio que, para mí, está lleno de historia-dijo, mientras buscaba una mesa en la cafetería.