Emma.
Algunas decisiones hacen que nuestras vidas cambien por completo, pero nunca imaginé que entrar en esa empresa fuera una de las peores ¿Por qué tuve que volver a verla? Mi vida estaba en calma, sin la presencia de esos odiosos ojos azules que ahora miran a otra persona con pasión y amor.
Mi reacción ante la noticia de que se van a casar fue algo que ni yo misma logro entender, es decir, ya lo superé... pero ¿Por qué no puedo sentirme feliz por ella? Solo siento un hueco enorme en el estómago, lo que hace que me confunda, yo no tengo nada con ella y aun así, es como si quisiera que esto solo fuera una broma de mal gusto. Todo el mundo esta aplaudiendo y felicitando a las futuras novias, veo que ambas sonríen, si tan solo me miraras una vez más; sentí a Max, tomándome de la mano y guiándome hacia donde estaban felicitando a las chicas.
—Vamos, tenemos que felicitar a tu amiga para que veas que no tengo nada en contra de ella. —dice, sonriendo y llevándome hacia ellas.
—Esta bien, no es necesario que lo hagamos. —digo, tratando de retenerlo para no ir.
—Vamos, cariño.
Y así terminé cediendo, pero al llegar Izabella, estaba ocupada hablando con otras personas, por otro lado Ana, estaba solo siendo felicitada y decidí ir con ella primero.
—Oye, felicidades. —dice mi novio, abrazándola—. Espero sean un matrimonio feliz, porque ambas son muy guapas y lo merecen.
—Muchas gracias, por tus deseos ¿Eres amigo de Izabella? —pregunta ella, sin notar mi presencia aún.
—No, pero mi novia si y al parecer la quiere bastante, seguramente eran muy unidas. —explica Max, provocando que ella dirija su mirada hacia a mí.
Sus ojos se abrieron en grande y hasta un poco pálida se puso, como si hubiera visto a un muerto; me acerqué y solo la vi fijamente.
—Emma Miller, si eran muy unidas. —dice ella, con una sonrisa un tanto forzada—. No sabía que ibas a venir ¿Izabella, sabe que estas aquí? —pregunta, frunciendo el ceño.
Al parecer Izabella, no le comentó que me había invitado o que estoy trabajando con ella ¿Por qué no se lo dijiste, Izzy?
—Ella me invito a la exposición, que raro que no te lo comentó y mira la sorpresa que me llevé no pensé que justo hoy presenciaría un anuncio de boda. —agrego, forzando una sonrisa—. Ustedes ¿Cuánto tiempo llevan juntas?
—Oh, bueno quizás se le pasó porque a veces anda tanto en la cabeza y bueno quizás luego pensaba hacerlo. —dice, mientras arregla su cabello, haciendo que note la fina sortija que adorna su mano—. Llevamos dos años y hace unos meses comenzamos a vivir juntas.
—Si, seguramente se le pasó decirte... digo tenia cosas más importante en las que pensar. —hablo, pero sin pensar que acabo de humillarme a mi misma—. Que bueno, llevan mucho tiempo... es muy loco porque nunca pensé que tú y ella en algún punto estarían juntas, antes no parecían gustarte las chicas.
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Amor en Vancouver
Teen FictionAtreverse a amar a alguien es un acto honorable, pero atreverse a amarse a sí mismo es un acto que requiere de valentía; Emma Miller se dará cuenta de lo que conlleva ser capaz de ser dueña de su vida, sus ideales, su cuerpo y sus pensamientos ante...