Atreverse a amar a alguien es un acto honorable, pero atreverse a amarse a sí mismo es un acto que requiere de valentía; Emma Miller se dará cuenta de lo que conlleva ser capaz de ser dueña de su vida, sus ideales, su cuerpo y sus pensamientos ante...
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Izabella.
Imagínate la perfección de ver a la persona que tanto quieres siendo poco a poco más segura de sí misma, sin duda es algo que te llena de orgullo.
Después de esa publicación todos siguen pensando que Olivia es mi novia o algo así, cosa que, a Emma no le agrada mucho, pero pienso salir a decir que eso no es verdad y anunciar que estoy en una relación, aunque tenga que ocultar con quien.
Emma, decidió confiar en mi... y agradecí profundamente eso porque en realidad pensé que podía perderla por un malentendido, pero eso no quita que aun le molesta la idea de que yo siga confiando en la rubia, porque le comenté que ella me había explicado que no sabia nada de las fotos ni de la publicación, y pues a pesar de que fui grosera con ella por alguna razón siento que es sincera con respecto a eso.
Pero por el bien de mi relación y de los rumores, no he hablado con Olivia. La he visto en los pasillos y trato de evadir el contacto visual.
Ahora mismo estaba concentrada ordenando algunos libros y poniéndolos en los estantes correspondientes. Con mis audífonos puestos y escuchando Your love – The Outfield, sintiendo el ritmo de la canción seguí haciendo mi trabajo, Emma se encontraba en la caja cobrando... mientras yo disfrutaba del ritmo de la canción.
La música siempre alegrándome el día, sin duda es una excelente forma de lidiar con la tristeza.
Era inevitable pensar en que mi cumpleaños se esta acercando y que estoy a nada de cumplir dieciocho años. Una realidad es que bueno nunca me ha emocionado cumplir años, mis padres nunca están y ni siquiera llaman para felicitarme.
La única que siempre llama es una de mis tías favoritas y me manda uno que otro presente. Normalmente los únicos que están presente siempre son mis amigos, cosa que agradezco.
Decido dejar de pensar tanto y ponerme más a trabajar antes de que la castaña venga a regañarme.
Escucho a Emma, atender a un cliente y trato de seguir con mi trabajo, pero vuelvo a escuchar que esta riendo con mucha confianza; me levanto para indagar porque tantas risas, es decir... Emma es amable siempre, pero es muy tímida para tener conversaciones.
