Izabella.
Esa sensación que se logra apreciar es la de un corazón que por fin aceptó que el amor de su vida ha existido siempre, pero que la vida le dio un tiempo extenso para darse cuenta de que es demasiado tarde, debo estar realmente loca al considerar las posibilidades de cambiar mi situación actual.
Deseo tus labios y el tacto de tus manos más que nunca, me frustra que ese sujeto tenga todo de ti, mientras yo solo tengo el pasado y lo que fuimos.
Anna, se encontraba ahora mismo conmigo pues a pesar de que terminamos aún tenemos asuntos que resolver juntas, como su restaurante y los problemas de mi empresa que al parecer ella encontró la manera de resolver, sin embargo, hay nuevos negocios llegando y necesitando nuestras habilidades de branding, así como escritores y revistas necesitando de nuestra editorial.
Recuerdo cuando decidí dedicarme este medio de las editoriales y el diseño de marcas, fue una especie de revelación, es increíble porque me di cuenta gracias a Emma, ella deseaba ser escritora y tuve la idea de que si yo tenía los medios de hacer ese sueño realidad lo haría sin dudar, eso sigue en pie.
Espero que no dejara de escribir porque lo cierto es lo hacía excelente, ella por siempre será mi escritora favorita.
—Creo que hoy tomaré un vuelo para New york. —le comento a Anna, ella se queda pensando sin decir nada—. Creo que debo resolver algunos asuntos allá.
—No creo que sea bueno que vuelvas ahora, los rumores van a llegar rápido porque se nos ha visto separadas durante demasiado tiempo. —dice, puedo notar un poco de incomodidad en su voz—. Solo no quiero que te veas afectada, además yo quería saber ¿En dónde te estás quedando? ¿Aún tienes la vieja casa de tus padres? Me gustaría ir a verla.
—Pues recuerdo que después de mi graduación nos mudamos y vendieron la casa, pero seguramente aún sigue igual solo que con otras personas. —digo, encogiéndome de hombros y vi su cara llena de curiosidad así que pregunté—. ¿Quieres ir a verla? Ahora mismo me estoy quedando en la ciudad en un apartamento.
—Me gustaría ir a verla, sé que ya no somos nada y así, pero sigue siendo un lugar importante para mí, estar ahí fue la mejor decisión de mi vida. —dice, mientras la veo suspirar tranquilamente—. Me enamoré de ti desde entonces, ver la manera en la que protegías a tu hermana fue tan tierno y casi sentía que nosotras hacíamos un equipo especial para Lucia, en ese momento pude ver también que tus ojos siempre la observaron a ella.
—Anna... —gesticulé, pero ella puso su dedo para silenciarme.
—No busco cambiar mi decisión y seguir esperando más de ti, pero me gustaría que esto termine con un poco de nostalgia de la buena, esos momentos no me ponen tristes, me hacen muy feliz.
No lo pensé mucho fui por la moto que había alquilado para pasear por la ciudad y pasándole un casco a Anna, decidimos ponernos en marcha.
Nuestro destino no estaba tan lejos, pero tampoco tan cercano el viento rozaba mi piel de pronto un deja vu se hizo presente... mi primera cita con Emma, ella agarrándose fuertemente de mi cintura y la ves que conocimos a Eleonor.
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Amor en Vancouver
Teen FictionAtreverse a amar a alguien es un acto honorable, pero atreverse a amarse a sí mismo es un acto que requiere de valentía; Emma Miller se dará cuenta de lo que conlleva ser capaz de ser dueña de su vida, sus ideales, su cuerpo y sus pensamientos ante...