Capítulo 37: Algunas cosas no cambian.

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Izabella

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Izabella.

Escuché que abrieron la puerta de la oficina, pero no me giré porque estaba en una llamada importante y ni siquiera se tomaron la molestia de anunciarse, supongo que se trataba de la chica nueva que Caroline, contrató. Yo aun estaba atendiendo a unos medios molestos por una publicación en la revista de la semana pasada, que gente tan sensible... bueno fue una dura critica hacia el trabajo de ese diseñador, pero fue honesta y entre otras cosas, pienso que cada día me consumo más en el trabajo y lo único que me queda es pensar en la chica de ojos marrones que me espera en casa, bueno y considerando que eso es hasta en la noche solo me queda ser miserable por el resto del día soportando a esta gente quejándose por todo.

Cuando por fin colgué la llamada, miré la vista de la imponente ciudad de New York que se ve a través de la ventana de la oficina y en esa misma posición lo único que hice fue hablar en voz alta para la chica que Coroline contrató.

—Creo que debería de saber que debe anunciarse antes de entrar. —digo, sin verla solo manteniendo mis ojos en el paisaje frente a mí.

—Amm, lo siento... su secretaria no me dijo nada sobre eso.

Al escuchar su voz solo me quede sin palabras... esa voz es como la de... no, no imposible no lo creo.

Han pasado cinco años desde la ultima vez que supe algo de ella, no puede ser que este aquí, después de tanto tiempo, seguía buscando las palabras o la manera de reaccionar a esta situación.

Tranquila Izabella, puede que no se trate de ella y solo tenga una voz muy similar a la de mi exnovia, aunque esa voz la reconocería en cualquier lugar.

Decidí dejar de hacerme la cobarde y dar la cara, aunque en verdad esperaba que no se tratara de ella... no estaba realmente lista para verla después de tanto.

—Bueno, ese fue un error de Caroline, entonces supongo que usted es la chica nueva. —digo, fingiendo que su voz no se me hace familiar y entonces me giré... y no lo creo enserio se trataba de ella, me quedé sorprendida por lo cambiada que está con ese flequillo y con un cuerpo más adulto, obviamente Izabella, no seas una idiota y reacciona ya—. Em... Emma Miller, dios no me esperaba esto, perdón pensé que eras la chica que mi asistente contrató y bueno disculpa mis modales, solo no ha sido un buen comienzo de mi día, pero que gusto verte enserio, aunque nunca me viera esperado que vinieras a verme.

Ella no se miraba nada sorprendida por verme o al menos eso percibía al verla.

—Honestamente estoy algo confundida al igual que tú, verte, créeme ni siquiera yo me imaginaba que esto pasaría este día. —dice, mirando al alrededor de mi oficina—. De todos los sucesos posibles que esperaba para este día, este era el ultimo que viera imaginado, siendo sincera y de hecho yo soy la chica nueva que contrató la señorita Caroline, pero te aclaro que no sabía que tú eras la directora ejecutiva.

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