Si en algún momento llegué a pensar que lo peor de mi vida ya había pasado, me gustaría poder regresar a aquel momento y abofetearme por ilusa.
Siempre había sido consciente de mi penosa vida, pero nunca pensé que llegara a este punto.
Aunque supongo que son las consecuencias de dar tu vida por alguien más. Poner todo lo que tienes encima de la mesa para poder proteger a todos aquellos que quieres independientemente de tu integridad física.
De tu bienestar emocional.
Ciertamente es doloroso ver cómo la vida sigue pasando sin ti. Terriblemente doloroso. Sobre todo cuando las personas más importantes para ti deciden rehacer su vida lejos.
Y eso consigue hundirte.
Jamás me cansaría de decir que llegar a Beacon Hills había cambiado totalmente mi vida... Porque así había sido.
Conocer a Scott McCall, Stiles Stilinski y Derek Hale había supuesto un inmenso pozo de paz entre toda esa oscuridad que me rodeaba... Y por eso estaba realmente agradecida con ellos.
Porque no importaba el fuerte vínculo que me unía a mi familia. Mi relación con ellos jamás podría equiparase con absolutamente nada... O tal vez sí, era algo que de momento no podía asegurar.
Por eso estaba dispuesta a dar mi propia vida si eso aseguraba su seguridad un poco más. Y quizás todo hubiera salido tal y como había planeado en mi cabeza si en la ecuación no hubiera entrado un elemento independiente.
Quizás si no me hubiera confiado.
Quizás si hubiera pensado racionalmente...
Quizás si hubiera pensado en la realidad que estábamos viviendo, no hubiera sucedido todo lo que sucedió.
Tal vez podía asegurar que esas eran las consecuencias de bajar tus barreras.
"El dolor te hace sentir vivo".
Realmente era así... El dolor conseguía que mantuvieras tus pies en el suelo, pero ¿hasta qué punto eras capaz de sufrir para seguir manteniéndote en pie?
Yo había descubierto mis escasos niveles de tolerancia del dolor, y podía asegurar que prefería una y mil veces el dolor físico... porque a fin de cuentas el cuerpo sanaba, o en el peor de los casos perecía, pero la mente y el corazón... esos no sanaban.
Porque la mente no olvidaba, quizás podría ignorar, pero nunca olvidar, especialmente situaciones que acaban marcándote a fuego.
Y el corazón... Era como si un enorme agujero apareciera en tu pecho, imposibilitándote sentir absolutamente nada.
Ciertamente el corazón no sanaba... o quizás sí... porque las cicatrices de mi interior debían tener algún tipo de explicación.
Esas cicatrices las había acumulado durante todos esos meses, y realmente no estaba dispuesta a volver a pasar por algo parecido nunca más.
Independientemente de lo que sucediera.
Independientemente de lo que fuera a venir a continuación... Jamás volvería a pasar por lo mismo.
No estaba dispuesta a volver a perderlo todo.
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The Last Sacrifice |Derek Hale x OC|
Fiksi Penggemar¿Quién dijo que iba a ser fácil? Es obvio que cuanta más gente quieres más más esfuerzos tienes que hacer para protegerlos, pero no poder hablar... No poder hacer públicas tus intenciones puede ser el punto de inflexión en tu vida. Ha riesgo de perd...